Las instalaciones del Aeródromo de Santa Cilia siguen aumentando en número de pasajeros

Aunque su actividad principal se centra en la Aviación Deportiva, el aeródromo se encuentra operativo para otro tipo de vuelos de carácter privado

Tipo de avión que trasladó a Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Aeródromo de Santa Cilia, instalaciones del Gobierno de Aragón vinculadas a Turismo de Aragón, es, en estos momentos, la infraestructura aeronáutica con más volumen de pasajeros de la comunidad, detrás, solamente, del de Zaragoza. Las cifras de pasajeros del Aeródromo de Santa Cilia, tanto en vuelos comerciales como en vuelos de aeronaves ligeras que tocan sus pistas como parte de viajes más largos (dejando fuera el vuelo sin motor), sitúan a la instalación a la cabeza del sector en la provincia de Huesca.

Aunque su actividad principal se centra en la disciplina del vuelo sin motor, el aeródromo de Santa Cilia se encuentra operativo, entre otros usos, para otro tipo de vuelos de carácter privado. Esta faceta de las instalaciones que gestiona Fly-Pyr,-aunque dispone todavía de mucha capacidad de mejora- puede considerarse consolidada, como lo demuestra el hecho de que el pasado día 13 aterrizara en sus pistas un avión ejecutivo de tamaño medio (un Socata TBM850 monoturbina), en el que viajaba el conocido futbolista navarro del Bayern de Munich Javier Martínez, en un vuelo directo desde Colonia. Nada más aterrizar, el centrocampista se subía al coche de su familia, que le estaba esperando a pie de pista, y continuaba su viaje por carretera.

Servicios como éste muestran otra faceta, más desconocida pero igualmente importante, del potencial del Aeródromo de Santa Cilia. Uno de los usos que la gestora del aeródromo planteó en el plan estratégico que remitió hace unos meses a los responsables del Gobierno de Aragón, donde se recoge la hoja de ruta sobre la que consideran se podría trabajar durante los próximos años para consolidar las instalaciones como un referente en el sector y que sirva, además, como motor de desarrollo social y turístico para la Jacetania y para el resto de la comunidad.

Sin olvidar otras posibles funciones del recinto con este tipo de aeronaves, como el apoyo logístico a servicios de emergencia sanitarias o de extinción de incendios, las dimensiones de la pista del aeródromo posibilitan este tipo de usos y sitúan al aeródromo como una puerta de entrada a la Comarca de la Jacetania y al Pirineo, como un sugerente atractivo y un recurso muy interesante para atraer un turismo de calidad. Desde Fly-Pyr, que indican que este es precisamente el objetivo que la Generalitat de Catalunya persigue desde el aeródromo de la Seud’Urgell al haber logrado posicionarlo como puerta de entrada de un turismo de calidad a Andorra y La Cerdanya, consideran que la Comarca de la Jacetania, a través de estas instalaciones, podría conseguir este mismo objetivo en el ámbito geográfico del Pirineo Central.

En este sentido, no hay que olvidar que Jaca está desarrollando su estrategia turística para los próximos años y trabaja en su consolidación como smart destination, unos planes en los que la apuesta del Aeródromo de Santa Cilia encaja a la perfección e, incluso, puede ser muy positivo en el ámbito de la colaboración público-privada por la que se inclina este programa, avalado por la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur) del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Teniendo en cuenta, además, la próxima inauguración de la Autovía de los Pirineos (la A21), cuyas obras se encuentran muy avanzadas, el aeródromo mejorará notablemente su papel como nudo clave y estratégico de comunicaciones en el norte de España y se podrá convertir en un pilar clave para el desarrollo de la Jacetania en las próximas décadas.

Este tipo de vuelos es posible en el marco del Acuerdo Schengen. El Espacio Schengen nace de un convenio por el que varios países de Europa suprimieron los controles en las fronteras interiores (entre ellos) y trasladaron esos controles a las fronteras exteriores (con países terceros). El acuerdo, firmado en la ciudad luxemburguesa que le da nombre en 1985 y en vigor desde 1995, establece un espacio común por el que puede circular libremente toda persona que haya entrado regularmente por una frontera exterior o resida en uno de los países que aplican el convenio. Un aeródromo de Aviación General, como el de Santa Cilia, incluido en el Espacio Schengen, siempre es preferible a un gran aeropuerto: tiene menos complicaciones, menos burocracia y menor coste, lo que, finalmente, se traduce en una mayor comodidad para el potencial cliente que valora como un factor diferencial el espacio de tiempo que ha de pasar entre que desciende del avión y sube a su coche.

En definitiva, vuelos como el que trasladaba al futbolista del Bayern no responden a un uso habitual del aeródromo, pero tampoco excepcional, y ponen sobre la mesa una posibilidad más de las instalaciones de cara a su proyección en el futuro, sin necesidad de inversiones complementarias (o, a lo sumo, simplemente con la instalación de una estación de servicio del combustible que usa este tipo de aeronaves como infraestructura adicional).

El Aeródromo de Santa Cilia puede suponer un revulsivo ideal para reactivar y potenciar el turismo internacional, acercándolo a todo Aragón y respondiendo así a la asignatura pendiente más grave a la que se enfrenta el sector del turismo en la región, como indica el último ranking internacional de destinos turísticos, en el que España ha experimentado una significativa subida y ha alcanzado el segundo lugar y en el que, por comunidades autónomas, sólo tres descienden en el número de visitantes procedentes de otros países. Entre ellas, Aragón, que, a pesar de su vocación turística, registra un descenso del -14%, según los datos que acaba de hacer públicos el Instituto Nacional de Estadística, difundidos por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.