El padrastro y la abuelastra de Naiara se exculpan y dicen que la niña era feliz y no era maltratada

La abuelastra y el padrastro de Naiara, la niña de 8 años asesinada por su tío político, Iván Pardo en julio de 2017 a causa de una brutal paliza, han sido citados hoy jueves en el juzgado de instrucción número 1 de Jaca como acusados de un presunto delito de maltrato continuado tanto físico como psíquico hacia la menor. Ha sido la primera vez que han decalarado. En su comparecencia, a la que han entrado por separado y en la que solo han respondido a las preguntas de su letrado, se han exculpado y han señalado que el único responsable es el tío de la menor, Iván Pardo.

El abogado que defiende a los dos acusados, José Luis Vivas, ha explicado a la salida del juzgado que “la declaración ha ido dirigida a establecer el contexto previo a la muerte de la niña para acreditar que, bajo ningún concepto, se le sometió a Naiara a ningún maltrato antes del día en el que falleció”. A su vez, ha subrayado que “era una niña feliz que pasaba por una época de rebeldía lo que no justifica lo que pasó”. Asimismo señala que “la niña confiaba en su abuela y en sus tíos y primos y se sentía acogida en una familia que consideraba como suya”.

La acusación particular que ejerce el abogado Marcos García Montes en nombre del padre biológico de Naiara considera que los investigados conocían lo que estaba pasando. Al juzgado ha acudido Marcos García Ortega, hijo del letrado y ha argumentado la existencia de unos mensajes de whatsapp “ en los que aparece una foto de la niña con unas orejas de burro y con libros en las manos con los brazos en cruz”. También ha hablado de otros mensajes “enviados por las primas de la niña a la abuela y a Carlos en los que se manifestaba que Naiara estaba siendo maltratada”. En este sentido, la acusación considera que “hay sospechas claras de que los dos conocían los hechos e incluso pudieron colaborar en los malos tratos”.

En cuanto a la foto, el abogado de la abuelastra y el padrastro ha dicho que “si se saca de contexto se puede incluir en la acusación pero no tiene relevancia para el caso. No es evidencia de maltrato sino una broma pesada “.

Así, la defensa sigue pensando que debería haberse sobreseído la causa porque “Nieves no estaba en la casa y no participaba en la vida familiar por sus horarios laborales. La madre nunca sospechó que a la niña se le causara problemas lo que hace pensar que eso lo pensaba la madre también de su pareja, Carlos y nos parece una aberración jurídica que él esté en este procedimiento”.

A partir de aquí, queda una comparecencia en la Audiencia Provincial en relación al recurso presentado por la acusación particular para incriminar también a la madre de Naiara, Mariela, después otra comparecencia para aportar nuevas pruebas y ya después, los trámites de formación del jurado.