El PAR de Huesca prepara enmiendas al proyecto de PGE 2019

El Partido Aragonés de Huesca, a través de la senadora Belén Ibarz, gestionará la presentación de numerosas enmiendas a la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2019 que a juicio del PAR, “no sólo son insuficientes sino intencionadamente negativos para las necesidades urgentes del Alto Aragón en cuanto a inversiones en infraestructuras que deben fomentar la actividad, mejorar la vida de los ciudadanos, aprovechar los recursos que tenemos y permitir un presente y un futuro mejores”.

Por ello, el PAR anticipa que las modificaciones precisas deben ser “potentes” y “al menos, a la altura de lo conseguido el pasado año cuando el Partido Aragonés consiguió aumentar en 88 millones de euros las partidas para el Alto Aragón, a pesar del voto en contra del PSOE”. Este es el acuerdo alcanzado este lunes, en la reunión del grupo de coordinación del PAR altoaragonés, celebrada con participación del secretario general Joaquín Serrano, el presidente intercomarcal Jesús Guerrero, la senadora y representantes de las comarcas, en contacto directo con otros responsables (la diputada Lucía Guillén, presidentes de comité comarcal,…).

En el encuentro, se ha constatado que “premeditadamente o con excusas de ámbito administrativo, el gobierno ha dejado perder el tiempo y el dinero de las enmiendas del PAR de 2018, con situaciones escandalosas verdaderamente” en partidas como los quince millones para mejorar la línea férrea Huesca-Canfranc, nueve millones de la N-260 entre Campo y el Congosto de Ventamillo, los tres millones de la variante de Sabiñánigo en la A-23, ocho millones del tramo Puente la Reina-Fago en la A-21, diez millones específicos para la liberación de peajes a camiones en la AP-2 que debe descargar de tráfico pesado la peligrosa N-II sin desdoblar hasta Fraga o los seis millones de los planes de restitución territorial para los territorios aragoneses afectados por embalses como Almudévar, Montearagón, Jánovas, Yesa, San Salvador… “Muchas de esas actuaciones -según el PAR- podrían estar en marcha si se hubiera aplicado voluntad y gestión. En cambio, no han comenzado y para 2019 se reduce o se elimina las partidas”. Así sucede para el Canfranc que desciende a cinco millones, la N-260 a un millón, la variante de Sabiñánigo a 2 millones, el tramo de Puente la Reina a otros 2 millones, mientras desaparecen las cantidades para el peaje de la AP-2 o la restitución, salvo repetir un millón sin ejecutar para la zona de Montearagón.

Todas estas obras, así como otras inversiones, serán objeto de enmiendas del PAR de Huesca que señala además “las consecuencias del aplazamiento de los plurianuales en muchas inversiones, de manera que el gobierno pretende pasar 2019 en blanco o al ralentí y posponer otro año más la entrada en servicio de comunicaciones y acciones vitales para Aragón”, como ya evidenciaron Arturo Aliaga, presidente del PAR, y la senadora por Zaragoza, Rosa Santos.

Es lo que sucede con todas las obras citadas anteriormente pero también con otras, enmendadas al alza por el PAR en el pasado año: el tramo Siétamo-Huesca de la A-22, el Lanave-Sabiñánigo de la A-23 (de 6 millones en 2018 a 100.000 euros en el proyecto de PGE 2019), el tramo Túneles de Balupor a Fiscal en la N-260 (de 2 millones a 100.000 euros) “e incluso la Variante de Jaca que el propio PSOE, con Podemos y Ciudadanos, bloqueó al rechazar la enmienda del PAR”. Con la misma expectativa de aplazamiento se encuentran inversiones hidráulicas del Pacto del Agua como el embalse de Almudévar, cuya proyección plurianual pierde en 2019, siete millones. “El efecto es prever al menos, para un año más tarde la finalización de los trabajos en estas infraestructuras de transporte y agua. No solamente no se agiliza cuanto sería factible sino que se difiere y es inaceptable para las aspiraciones y esperanzas de los altoaragoneses”, afirma el PAR de Huesca, “mientras el gobierno piensa en cubrir su imagen y las cifras con el pago completo de un tramo en Monrepós o abriendo otras partes de autovía que deberían estar acabadas hace mucho: Navarra y Cataluña tienen en servicio sus recorridos de la Pamplona-Huesca-Lérida desde 2012 y en Aragón, no están y Fomento tardará otro lustro más, como poco, en culminar la A-22, A-23 y A-21 de ese eje”.

Junto a todo ello, el Partido Aragonés también apunta a la inexistencia de partidas para nuevos propósitos “o la incorporación mínima de fondos, a fin de cumplir o engañar” en otras obras como “la determinante Variante Sur de Huesca, la duplicación de la N-II, la autovía A-14 y la N-230 por la Ribagorza oriental o la Travesía Central Pirenaica que es omitida mientras el Corredor Mediterráneo se lleva 1.730 millones de euros en sólo un año”. Tampoco se inician los proyectos aprobados para las conducciones desde el embalse de Montearagón para llevar agua a la ciudad de Huesca y a los riegos de la Hoya, por lo que el embalse podría finalizarse en un par de años pero sin tuberías para aprovechar el agua.

Así mismo, se reclama que se concrete presupuestariamente actuaciones de seguridad vial en la N-211, saturada en torno a Fraga, y la sustitución de los “insoportables tamagochis” del canfranero y las mejoras del servicio para la línea ferroviaria por Sariñena, Monzón y Binéfar. De la misma forma, “ni se afronta con resolución y rotundidad, la grave amenaza de la despoblación en general, ni tampoco en aspectos esenciales, que son responsabilidad del Estado, como las carreteras de la CHE que son el acceso principal de muchas localidades (por ejemplo Alcalá de Gurrea, San Juan del Flumen,…) y resultan deplorables”.

El PAR concluye destacando “el carácter partidista de los PGE 2019: se premia a comunidades, se castiga a otras como Aragón, se busca apoyos políticos en quienes chantajean con exigencias independentistas sólo para seguir en el poder… El compromiso del Partido Aragonés es defender a Aragón en Madrid y así lo haremos en el Senado, donde el PAR tiene una eficaz representación, trabajando por los aragoneses si se da la oportunidad de que el proyecto de Ley alcance la Cámara Alta, algo que aún está por ver ante la debilidad de un gobierno rehén”.