Frodo y Sam vuelven a la Ciudadela de Jaca

Frodo y Sam han regresado a la Ciudadela de Jaca como todos los años desde 2020. Su presencia en la fortificación está más que justificada. Y es que, los dos ponis ayudan a mantener y controlar la hierba de las zonas no visitables de la fortificación.

Dentro del proyecto global de sostenibilidad que desarrolla el Castillo de San Pedro, uno de los objetivos es reducir y minimizar el impacto ambiental y la huella de carbono. Los ponis cumplen una función fundamental para cumplir esos objetivos porque, con su presencia, se evita el corte mecánico de la hierba, no se producen emisiones a la naturaleza, no es necesario el uso de fertilizantes porque ellos mismos aportan estiércol y no se utilizan herbicidas. En un proyecto pionero y modélico en España.

Frodo y Sam, son dos ponis de la raza Shetland, originarios del noroeste de Escocia.

Ambos forman parte del equipo de animales terapéuticos que participan en los programas sociales de Terapias Asistidas con Animales, para personas con diversidad funcional o necesidades especiales, que realiza la Asociación ASCEAL.

El presidente de esta asociación, Roberto Banzo, ha explicado en COPE que los beneficios que tienen estas terapias con los niños son numerosos "ya solo por estar en un entorno amable en el que se sienten seguros y la motivación que para ellos conlleva".

ASCEAL realiza unas 200 intervenciones mensuales. En Jaca se destinan dos días a las terapias con los tres programas que desarrolla: Terapias para niños con discapacidad intelectual en atención temprana, para enfermedades raras y para niños TEA.