El pueblo milenario del Pirineo Aragonés que te sorprenderá con su historia y encanto
Este fin de semana comienzan las actividades para celebrar sus mil años de historia con una misa por el rito mozárabe
Jaca - Publicado el - Actualizado
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El Pirineo Aragonés esconde una joya poco conocida, pero de gran encanto: el pequeño pueblo de Majones, que este año celebra su milenario. Situado a 672 metros de altitud, en la margen derecha del río Fago (o Majones), afluente del Veral, y rodeado por un paisaje cerealístico de la Canal de Berdún, Majones es un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelazan de forma única.
Majones fue un municipio independiente hasta principios del siglo XX, cuando se incorporó a Berdún. En 1970, tras la creación del municipio de Canal de Berdún, se fusionaron varias localidades, incluida Majones. Su población ha fluctuado a lo largo del tiempo, alcanzando los 232 habitantes en 1900 y reduciéndose a 8 en 2004. Actualmente, tiene 14 habitantes. A pesar de ello, el espíritu de la comunidad perdura gracias a la Asociación de Vecinos y Amigos San Martín, fundada en 1999. Esta organización sin ánimo de lucro promueve la mejora de infraestructuras, actividades socioculturales y la defensa de los intereses locales.
Para celebrar el milenario de Majones, la asociación ha organizado varias actividades que comenzarán este sábado, 15 de febrero, a las 17.00 con una misa por el rito mozárabe. Después, pasacalles a cargo de los juglares de Foz y vino español. El 15 de marzo, el historiador Javier Lázaro, impartirá la conferencia 'Majones en el inicio del Reino de Aragón".
Uno de los principales eventos organizados por la Asociación, presidida por Carmen Ferrer, son las Jornadas del Románico, un homenaje a los monumentos de Majones, entre los que destacan la iglesia románica y la torre medieval, ambos declarados Bien de Interés Cultural. Estas jornadas buscan preservar y dar a conocer el rico patrimonio del pueblo. Además, gracias a la colaboración desinteresada de Beatriz Francisoud, conocida como "Bea de Majones", los visitantes pueden disfrutar de visitas guiadas a la iglesia de forma gratuita durante el mes de agosto. Beatriz, residente en Barcelona pero con raíces familiares en Majones, se convierte cada año en una anfitriona dedicada para quienes se acercan a descubrir este rincón de la historia.
UNA HISTORIA PROFUNDA
El nombre de Majones aparece documentado por primera vez en el año 1025, en relación con doña Onneka. A lo largo de los siglos, el pueblo ha sido testigo de importantes momentos históricos, como su pertenencia al priorato monástico de San Martín de Cillas y su incorporación al monasterio de San Juan de la Peña. También fue un lugar de señorío nobiliario, siendo cedido a Pedro de Torrellas en 1409 por Martín I y pasando más tarde a los García de Vera, quienes lo poseyeron hasta el siglo XIX.
PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
La arquitectura religiosa de Majones es uno de sus principales atractivos. La iglesia parroquial del Salvador, un edificio románico de finales del siglo XII, destaca por su cabecera trebolada, que crea una falsa planta de cruz latina. La nave está cubierta con bóvedas de cañón apuntadas, y los arcos fajones descansan sobre columnas con capiteles decorados con motivos vegetales e historiados. En el siglo XVII se añadieron una capilla en el lado sur y una torre-campanario. El coro alto, de estilo renacentista, y los retablos barrocos, completan el conjunto.
En el centro del pueblo también existió una ermita dedicada a San Martín de Tours, de la que se conserva una talla del santo obispo, datada a finales del siglo XIII y actualmente expuesta en el Museo Diocesano de Jaca.
Fotografía aérea de Majones que se publica en el cartel para anunciar las actividades de las jornadas.
ARQUITECTURA CIVIL Y POPULAR
El casco urbano de Majones se extiende sobre una planicie, con dos calles paralelas que descienden en ligera pendiente, flanqueadas por casas individuales adosadas. En las eras, cerca de la iglesia, se encuentra un pequeño núcleo que fue en otro tiempo el centro del pueblo. En el extremo opuesto, vigilante sobre la Canal, se alza una torre que era parte del antiguo enclave fortificado, con una entrada elevada y estrechas saeteras.
Las construcciones en Majones están hechas principalmente de mampostería a la vista, con techados de teja y portadas en arco de medio punto o adinteladas. Destacan los balcones y las chimeneas troncocónicas de algunas casas, que dan testimonio del esplendor pasado del pueblo.
FIESTAS Y TRADICIONES
Las fiestas patronales de Majones, en honor a San Gil, se celebraban tradicionalmente el 1 de septiembre, pero actualmente se han trasladado a mediados de agosto. Durante estas festividades, el pueblo revive sus tradiciones, ofreciendo una oportunidad para disfrutar de la cultura local y rendir homenaje a la historia que ha forjado este milenario rincón del Pirineo Aragonés.
Majones, con su rica historia, su arquitectura sorprendente y sus tradiciones vivas, se presenta como un destino único para quienes buscan descubrir un lugar lleno de encanto y carácter. Este año, al conmemorar su milenario, el pueblo invita a todos a sumergirse en su pasado y celebrar con los vecinos un legado que sigue vivo.