¡Revive este histórico momentazo en la Ciudadela de Jaca!

Hace unos días, se vivió “la más bella historia escrita en ‘La Memoria de la Piedra’”, según el actor. Todo comenzó la semana pasada, cuando Irene, una niña de 7 años, volvió, como cada año, con su hermana Carlota, sus padres y los yayos, que venían de Granada para ver la función.

“Al terminar, Irene se acercó a mí con los brazos extendidos para ofrecerme un dibujo del hada Ciudadela. Cada año me trae uno. Yo ya lo espero y ella lo sabe. Miré el precioso dibujo, le di la vuelta y leí ‘Ojalá un día pueda ser el Hada Ciudadela contigo’. La miré a esos ojos grandes y azules de mirada infinita e inocente y vi que le brillaban. Nos emocionamos todos. Yo tanto que no podía ni hablar”, confesó L’Hotellerie. A medianoche, el actor salió del castillo con una idea martilleándole la cabeza: ‘Hay que hacer algo’. Al día siguiente, habló con su compañero de reparto, el actor Jorge Andolz; llamó al director del castillo, Francisco Rubio; y habló con su compañera Rosa Morante y el fotógrafo Diego Fernández. “Ellos fueron nuestros cómplices”, explicó.

Se puso en contacto con Cristina, la madre de las niñas, pidiéndole que estuvieran el día 10, a las diez de la mañana, en la entrada a la Ciudadela. La familia acudió a la cita y de la fortaleza salió el capitán de los Tercios, dirigiéndose a las pequeñas por sus nombres. Sacó una silla para Irene y Carlota se situó a su lado. Ambas observaron cómo salía humo de la espadaña.

Tras aquella nube blanca, emergió el hada Ciudadela, dirigiéndose a las dos niñas y destacando que “con su inocencia y su imaginación, los personajes cobran vida”. Ordenó al capitán que trajera a ambas a su presencia. Y por fin, Irene cumplió el sueño de conocer a su personaje favorito. Ese momento mágico, según el jaqués, “es algo que ninguno olvidaremos jamás”.

Revive el video en el enlace y cómo lo cuenta Toño en Cope