Trabajadores del CITA denuncian precariedad y abandono por parte del Gobierno de Aragón

Los empleados del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) han expresado su preocupación por la situación de "abandono y precariedad laboral" a la que se enfrentan desde hace varios años. Atribuyen esta problemática a la "falta de compromiso del Gobierno de Aragón y solicitan una reunión formal para presentar propuestas que permitan restaurar la reputación del centro como un líder en investigación agroalimentaria". Los trabajadores demandan el cumplimiento de compromisos históricos, incluyendo la carrera investigadora y el complemento por atención continuada.

Desde el comienzo de la actual legislatura, el CITA ha sido transferido entre diversos departamentos del Gobierno, siendo el más reciente el Departamento de Empleo, Ciencia y Universidades. Esta reestructuración, junto a la falta de liderazgo estable tras la dimisión del director gerente, programada para el 29 de octubre, ha sumido al centro en una etapa de incertidumbre. Los representantes sindicales han señalado que la inestabilidad en la dirección está afectando negativamente los proyectos de investigación en curso, ya que consideran que una gestión sólida es crucial para abordar los retos estratégicos a largo plazo.

Además, los empleados critican las deficientes condiciones de las instalaciones, muchas de las cuales datan de los años 70 y son vistas como obsoletas, lo que compromete tanto la seguridad del personal como la calidad de los proyectos. En algunos casos, la maquinaria ha tenido que ser cerrada debido a incumplimientos de normas de seguridad, lo que limita la capacidad del CITA para atender las necesidades del sector agroalimentario en Aragón.

Por si fuera poco, la excesiva burocracia y la lenta renovación de personal también se han convertido en obstáculos, según Comisiones Obreras (CC. OO.), dificultando así el trabajo de los investigadores. La representación sindical ha denunciado que la ineficiencia en la gestión del Gobierno de Aragón ha impedido la cobertura de plazas vacantes ocasionadas por bajas, jubilaciones e incluso permisos de maternidad, afectando directamente la operatividad del centro.

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