La conmovedora procesión de Teruel que no conoces: "Lo preparan ellos"

Entre tambores, bombos, cofradías y hermandades, hemos conocido una procesión muy especial en Teruel

Pablo Fernández Pujol

Teruel - Publicado el - Actualizado

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La Semana Santa de Teruel, aproximadamente, moviliza a un 10% de la población de la capital turolense. Unos días únicos, diferentes. Una Semana Santa que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional y que llena las calles de la capital turolense con tambores, bombos y cornetas. Una celebración que no solo es sonora, sino que también es visual, y en la que nos encontramos con auténticas obras de arte.

Cuando hablamos de la Semana Santa, hablamos de romper la hora. Hablamos de hermandades, de cofradías, pero esta procesión, seguro que no la conocías.

Y es que en la residencia de ancianos Rey Ardid hacen su propia procesión. Son ellos los encargados de portar los pasos. Por ello, hemos hablado con Eva Marco, terapeuta ocupacional de este centro de la capital turolense, para que nos cuente cómo es esta procesión tan especial.

Se trata de una iniciativa que nació el año pasado, enmarcada dentro de las actividades que realizan por la Semana Santa, como peticiones a la Virgen a la Esperanza o un taller de torrijas: "La idea surgió el año pasado. Realizamos una peana de la Virgen de la Esperanza e hicimos una procesión. Al ver la implicación emocional que despertó en los residentes, pues este año hemos decidido repetirlo y mejorarlo, haciendo también otro paso del Cristo en la cruz".

Mucha emoción

El Miércoles Santo sobre las 11:30, después de misa, 20 residentes de este centro pasean por la residencia con dos imágenes, e incluso tambores. El trabajo de todo un mes, por fin ve sus frutos.

El objetivo de estas acciones es trabajar componentes cognitivos como la orientación temporal, reminiscencias y como componentes más manipulativos, ya que han sido los propios residentes los que han realizado estas peanas: "Han cosido los detalles, han realizado las flores de papel para enaltecer las figuras, han pintado la cruz y otros detalles. Entonces esto les lleva a tener una implicación emocional y una motivación, porque ya lo han creado ellos. Y luego lo ven reflejado y les hace ilusión".

Marco nos ha contado que es una actividad que causa una enorme implicación entre los residentes: "Hay momentos que ellos han podido vivir y que ahora, pues por diferentes limitaciones en la participación, pues o no pueden salir a verlas o no lo pueden vivir como antiguamente".

Durante esa procesión, van por toda la residencia: "Pasamos a las unidades de convivencia, donde hay otros residentes para que también lo puedan ver. El año pasado en una de ellas un par de señores se emocionaron mucho".

Una actividad, orientada a una época tan señalada del año para que ellos, que igual no pueden vivirlas en la calle, sean partícipes de igual manera.