Los niños de Cedrillas aprenden cómo secar jamón y carne al natural

Ana Torres y Laura Conejos explican en COPE cómo se creó la asociación de secaderos al natural

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El alumnado de tercero, cuarto, quinto y sexto de Primaria del CRA Palmira Plá de Cedrillas asistió el pasado viernes a una charla divulgativa, en la que descubrieron cómo se realiza el proceso de secado de carnes y embutidos al natural, a ventana abierta. La actividad concluyó con la visita a un secadero de jamos de la localidad, una salida que ya es tradicional en las jornadas culturales de aprendizaje fuera de las aulas que desarrolla el colegio. Un grupo de 26 niños y niñas descubrió la importancia cultural de la tradición del secado natural de carnes y embutidos, gracias a la colaboración entre el centro educativo y la Asociación de Secaderos al Natural.

Ana Torres Villamón, responsable de la empresa Alvimar DonJate, impartió una clase práctica sobre esta técnica del secado a ventana abierta de la carne. A continuación, Rocío Sanz Sánchez, responsable del secadero local de jamones Josanz, les habló sobre la historia familiar de su secadero natural. Así, desde la escuela, el alumnado sintió y conoció una parte importante de la cultura de los pueblos como el suyo.

En Cedrillas, muchas de sus familias han conservado los alimentos utilizando esta técnica artesanal durante siglos. Un método que actualmente se está dejando de practicar en la mayoría de los hogares. Toda la explicación, estuvo a cargo de dos mujeres emprendedoras, que directamente han hecho del secado natural de carnes y embutidos su medio de vida.

La sesión finalizó con una visita a jamones Josanz, en la que los niños se relamieron con los estupendos aromas y sabores de este secadero. Además, vieron cómo se secan carnes y embutidos a ventana abierta. Cedrillas es una localidad en la que el sector jamonero tiene una gran importancia. Enseñar a los niños su cultura y hacer que desde pequeños se sientan orgullosos de ella, supone un valor añadido a la hora de sembrar hoy para evitar la despoblación de mañana. Muchas de las familias de la zona han trabajado o trabajan en uno de los cuatro secaderos de la localidad.