Una planta fotovoltaica de más de 1.800 MW sustituirá a la ya demolida central térmica de Andorra
La nueva planta de energía solar y eólica será un proyecto energético de Endesa que formará parte del Nudo Mudéjar antes de 2029
Teruel - Publicado el - Actualizado
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El proyecto de demolición de la central térmica de Andorra ya está concluido al 99%, como señalan fuentes del Ayuntamiento de la localidad turolense. Una demolición que ha costado, según las estimaciones de Endesa, cerca de 90 millones de euros. La generación de electricidad a través de la combustión de carbón ya es historia. Ahora, será el turno de los paneles solares y los aerogeneradores, lo que supondrá una energía eléctrica renovable y más limpia.
La potencia fotovoltaica que tiene ahora mismo la nueva planta es de 119 MW, pero una vez esté completamente terminada la demolición se añadirán otros 1.843 MW de potencia, entre energía solar y eólica. Este proyecto energético de Enel Green Power España, filial renovable de Endesa, formará parte del Nudo Mudéjar antes de 2029. El Nudo Mudéjar es un conjunto de proyectos que cuentan con una inversión de 1.500 millones de euros y que buscan sustituir a la Central Térmica de Andorra y la energía eléctrica que producía.
Una vez acabados los trabajos de demolición, todas las empresas unidas al plan de acompañamiento de Endesa deberán desarrollar su infraestructura para crear puestos de trabajo y compensar lo que fue el cierre de la central térmica en 2020. En aquel momento, se fueron al paro en torno a 600 personas, o lo que es lo mismo, se perdió casi un 25% del empleo de toda la comarca.
Aunque se espera que la nueva planta fotovoltaica cree cerca de 500 nuevos empleos, el daño ya está hecho, como explica el alcalde de Andorra, Rafael Guía: "En estos 10 últimos años hemos perdido 1.000 habitantes, que es gente que se ha tenido que ir a trabajar fuera y algunos puede que vuelvan ahora que hay empleo y otros no". "Cuanto más inminente sea la puesta en marcha del plan de acompañamiento y las iniciativas del sector industrial, antes podremos recuperar parte de la población que había", señalaba el alcalde de la localidad turolense.
Rafael Guía apuntaba que esta pérdida de población viene dada, principalmente, porque el cierre del complejo minero eléctrico no se realizó de forma acompasada, sino que se llevó a cabo de la noche a la mañana y, por tanto, no se crearon puestos de empleo de forma paralela.