El obispo de Teruel y Albarracín comparte las tres claves para vivir la Navidad: "Si damos un paso adelante"

Monseñor José Antonio Satué ha pasado por COPE para hacer balance del año 2024

Pablo Fernández Pujol

Teruel - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué, ha hecho un balance del año 2024, calificándolo como un período “intenso” para la diócesis, marcado por avances significativos en la pastoral diocesana. En los micrófonos de la Cadena COPE en Teruel ha asegurado que, aunque los logros alcanzados puedan parecer humildes, son fruto del esfuerzo desinteresado de muchas personas comprometidas con la misión de la Iglesia.

Monseñor Satué ha destacado que la actividad pastoral se ha centrado en tres pilares fundamentales: "El anuncio de la palabra de Dios, el desarrollo de la caridad y la celebración de los sacramentos". Sobre el primer punto, ha subrayado que la palabra de Dios sigue siendo “una palabra de esperanza” para un mundo necesitado de orientación y consuelo.

En cuanto a la caridad, el obispo ha señalado que no se limita a las acciones de Cáritas, sino que busca impregnar todas las comunidades parroquiales: “Se han dado pasos adelante para que la caridad sea una característica esencial en cada unidad pastoral”.  Por último, ha mencionado los retos asociados a la preparación de sacramentos como las primeras comuniones y confirmaciones, adaptándose a las necesidades de una sociedad en constante cambio: “Es un desafío ofrecer el mensaje eterno del Evangelio de manera que sea relevante para las personas de hoy”.

La pastoral juvenil y el desafío de llegar a los jóvenes

Uno de los temas más relevantes para la diócesis ha sido la pastoral juvenil. Monseñor Satué ha asegurado que este ámbito ha contado con el compromiso de muchas mujeres jóvenes que han desempeñado un papel clave: “Están haciendo una labor muy importante, tanto en la organización de eventos significativos como en el mantenimiento de actividades continuas a lo largo del curso”. Además, ha destacado la preparación del Jubileo de los Jóvenes, que se celebrará en 2025, como una oportunidad para fortalecer la fe de los más jóvenes y acercarlos a la comunidad cristiana.

La Navidad en la diócesis: solidaridad y contemplación

En relación con las celebraciones navideñas, el obispo ha destacado el doble objetivo de estas fechas: fomentar la cercanía a Dios y promover la solidaridad. Ha asegurado que, a través de diversas iniciativas, las parroquias buscan ayudar a las personas a contemplar el misterio del nacimiento de Jesús “una fuerza escondida que transforma tanto a quienes la viven como a quienes la comparten”.

Además, ha subrayado las actividades solidarias organizadas desde Cáritas, Manos Unidas y otras asociaciones eclesiales, como recogidas de alimentos y ropa, visitas a personas solas y celebraciones en lugares como el hospital psiquiátrico o el centro penitenciario: “Estas acciones buscan llevar la esperanza y el consuelo a quienes más lo necesitan, no solo en términos materiales, sino también emocionales y espirituales”.

      
             
      

Expectativas para 2025: un año marcado por la esperanza

De cara al próximo año, monseñor Satué ha señalado que el Año Jubilar 2025 será un hito para la diócesis, especialmente por estar dedicado a la esperanza, según lo ha dispuesto el Papa Francisco. Ha asegurado que la diócesis orientará muchas de sus actividades hacia este tema, fomentando un mensaje de optimismo y apertura: “Vivimos en un mundo donde, aunque no falte casi nada material, muchas veces falta esperanza para afrontar el futuro con ilusión y generosidad”.

El obispo también ha destacado la importancia de aprender de otras culturas, credos y filosofías, considerando que la esperanza es un valor universal que puede enriquecerse con diversas perspectivas. “El Papa Francisco nos invita a no dejarnos robar la esperanza, y eso es algo que debemos recordar constantemente, tanto dentro como fuera de la Iglesia”, ha afirmado.

Un mensaje de Navidad para todos

Para concluir, monseñor Satué ha animado a los fieles a vivir la Navidad con profundidad y compromiso, centrados en tres aspectos fundamentales: la cercanía a Dios, la unión familiar y la atención a los más necesitados: “Si damos un paso adelante en estos tres ámbitos, estoy seguro de que será una Navidad feliz y transformadora".

      
             
      

El obispo ha despedido deseando a todos una Navidad plena de sentido y un próspero año nuevo, marcado por la esperanza y la generosidad.

Temas relacionados