Teruel, centro de las conversaciones en torno a lo mudéjar: "Se ve por la autovía"

Teruel acoge el XVI Simposio Internacional de Mudejarismo

Pablo Fernández Pujol

Teruel - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Esta semana Teruel acoge el XVI Simposio Internacional de Mudejarismo, organizado por el Centro de Estudios Mudéjares (CEM) y el Instituto de Estudios Turolenses (IET). Este evento tiene como tema central "Paisajes mudéjares y moriscos: territorios e identidades". Está reuniendo a 90 investigadores de diferentes países para explorar el impacto histórico y cultural de los mudéjares y moriscos en la península ibérica.

Las sesiones cubren una amplia variedad de temas, incluyendo la relación entre el paisaje y la identidad mudéjar y morisca, la música medieval, el patrimonio literario y la vida cotidiana. El simposio se ha inaugurado con la ponencia "Paisajes compartidos: vivir el Islam en los reinos cristianos peninsulares" de Olatz Villanueva Zubizarreta de la Universidad de Valladolid. También se van a presentar estudios específicos sobre el paisaje agrario y sonoro, además de una sección dedicada a la "Work in Progress", que permitirá a los académicos compartir sus investigaciones en curso.

El simposio culminará el sábado con la sección "Paisaje Artístico", donde el director del CEM, Pedro Luis Hernando, hablará sobre el valor patrimonial de los paisajes mudéjares y moriscos. La clausura tendrá lugar a las 13:00 horas. Este evento destaca la importancia de Teruel como un referente en el estudio del mudejarismo, ofreciendo un espacio para que expertos nacionales e internacionales reflexionen sobre la riqueza cultural de esta herencia histórica y su presencia en la identidad española.

El término "morisco" se refiere a los musulmanes de origen hispánico que, tras la Reconquista de la península ibérica por los reinos cristianos, fueron obligados a convertirse al cristianismo para permanecer en el territorio. Esta conversión forzada comenzó en particular con la toma de Granada en 1492, el último reino islámico en la península. A pesar de adoptar el cristianismo en apariencia, muchos moriscos continuaron practicando en secreto sus costumbres y creencias islámicas, lo que generó una coexistencia tensa y conflictiva.

Durante el siglo XVI, los moriscos fueron objeto de sospecha y persecución por parte de la Corona y la Inquisición, debido a su supuesta falta de lealtad y sospechas de practicar el Islam en secreto. Esto culminó en su expulsión de España entre 1609 y 1614, bajo el reinado de Felipe III, quien decretó su salida principalmente de la región de Valencia, Aragón y Castilla. Aproximadamente 300,000 personas fueron expulsadas, lo que representó una gran pérdida demográfica y económica para el país, especialmente en áreas rurales donde los moriscos desempeñaban roles importantes en la agricultura.

El legado de los moriscos persiste en la cultura, arquitectura, y tradiciones españolas, particularmente en regiones donde la influencia islámica había sido fuerte, como el sureste de España. Edificaciones, técnicas agrícolas y elementos de la lengua y cocina son solo algunos ejemplos de la huella dejada por los moriscos.

      
             
      

Los términos morisco y mudéjar se refieren a poblaciones musulmanas que coexistieron con los cristianos en España, pero en contextos históricos diferentes. Ambos grupos dejaron una profunda huella cultural, especialmente en regiones como Teruel, que es conocida por su arquitectura y legado mudéjar.

A diferencia de los mudéjares, los moriscos eran musulmanes convertidos al cristianismo tras la prohibición del Islam en España, especialmente a partir de 1492 con la caída de Granada. Aunque se convirtieron oficialmente, muchos moriscos continuaron practicando el Islam en secreto, lo que generó desconfianza y llevó a su expulsión de España entre 1609 y 1614. En Teruel, al igual que en otras áreas de Aragón y Valencia, la presencia morisca era significativa, y su expulsión tuvo un gran impacto económico y cultural en la región.

Teruel es famosa por su arquitectura mudéjar, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, y sirve como un centro importante para el estudio del mudejarismo en España.