El nostálgico derribo de "El Calamar Bravo"

El Calamar Bravo es uno de los bares más míticos de Zaragoza. Todos los zaragozanos, y muchos turistas, han hecho alguna vez fila para comer sus bocadillos de calamares (con o sin picante) y sus patatas bravas. Desde 2009, el Calamar Bravo se ubica en la calle Cinco de Marzo. Misma vía donde también está uno de sus grandes competidores, La Mejillonera.

Ambos locales han tenido su historia siempre muy ligada. Y es que, aunque lo más jóvenes no lo recuerden, El Calamar Bravo y La Mejillonera se ubicaron desde sus origenes en la Calle Moneva. Allí estuvieron hasta que el edificio donde se instalaron fue declarado en ruinas por el Ayuntamiento. El Calamar Bravo abrió sus puertas en 1967 y ha pasado por tres generaciones de una misma familia. Su local de la Calle Moneva era el punto de encuentro de muchos zaragozanos para tomar un bocata o una tapa de calamares apoyados en su barra o de pie, fuese en el local o incluso, en plena calle debido al reducido tamaño de estas instalaciones.

Este conocido local tuvo que echar el cierre en 2009, junto con el resto de negocios de su alrededor, debido a la declaración en ruinas de los edificios donde se ubicaban. Tras la caída de parte de la fachada y el tejado del edificio, los locales dedicados principalmente a pequeños locales de hostelería no podían seguir utilizándose. Los desprendimientos no provocaron importantes daños, aunque una mujer sí resultó herida leve.

Antes del desprendimiento, la empresa propietaria del edificio donde se ubicaba El Calamar Bravo ya había solicitado declararlo en ruina algo que fue admitido por el Ayuntamiento. Los propietarios de El Calamar Bravo elevaron el tema a los Tribunales en 2008 para intentar quedarse en su local original, pero los desprendimientos de 2009 aceleraron su traslado a la Calle Cinco de Marzo.

Ahora, 13 años después, los edificio de la Calle Moneva del número 5 al 9 ya están totalmente derruidos. En los últimos días hemos podido ver cómo se culminaban las tareas de desmontaje de estos edificios y actualmente, el solar se encuentra vallado y a la espera de una nueva construcción en la que se prevé llevar a cabo 28 viviendas de alquiler, varios locales comerciales y un parking.

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