Cortarse el pelo ya no será una odisea en el mundo rural gracias a 'The Hair Truck'

Una iniciativa que recorre los pueblos de la 'España vaciada' para ofrecer este servicio al que no todos pueden acceder. Una mujer pudo ir a la peluquería tras 15 años sin hacerlo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Una acción tan sencilla como cortarse el pelo puede llegar a ser un problema dependiendo de dónde vivas. En ocasiones no es sencillo encontrar a este tipo de profesionales en el medio rural y al final es algo que uno debe hacer en casa. O debía. Porque ha llegado la gran solución a muchas personas con una necesidad tan cotidiana y sencilla como ir al peluquero. Se trata de 'The Hair Truck'.

¿Qué es 'The Hair Truck'? Pues es la idea de Eneko Abad y Natalia López. Son dos amantes del medio rural y tenía (y tienen) su peluquería en Zaragoza capital. Se dieron cuenta de esta situación y encararon el escenario para ser parte activa en la solución. Cuenta Eneko que es una práctica muy habitual en Sudamérica y que, ante la problemática de algunos territorios de la 'España vaciada' decidieron aplicar aquí.

"Es algo lógico y que caía de cabeza", nos cuenta Eneko en los micrófonos de COPE Zaragoza, "vamos a mi pueblo, al de Natalia, al de nuestros amigos y siempre ocurría lo mismo: ya que estás aquí, córtame el pelo, tíñeme, arréglame...". Fue ese el momento en el que detectó "una necesidad del mundo rural" y su amor por el medio rural -"soy más de pueblo que la remolacha"- le hizo junto a Natalia embarcarse en esta bonita aventura de ruta por Aragón.

VIDA SOBRE RUEDAS

Sus experiencias en otros países como México, Colombia, Sudamérica o parte del norte de Europa, donde "el concepto de vida es sobre ruedas" les hizo a los dos "agitar esta coctelera, vamos a ver qué es lo que pasa y así nació". 'The Hair Truck', pues, nació en una caravana probando cómo estaba el mercado y "viendo a ver si realmente era rentable o no, o si nos aceptaban o no".

Y la cosa funcionó. Así lo confiesa Eneko: "La verdad es que me he llevado una grata alegría porque ha sido impresionante. Estoy muy contento". Y hay un matiz importante: no acuden a aquellos municipios o pueblos que cuenten con una peluquería o con alguna persona que se dedique a realizar este trabajo. Esa ética profesional prevalece y es respetada a pies juntillas. "Vamos a dar trabajo, no a quitarlo".

OBJETIVOS

Natalia y Eneko tienen dos objetivos muy claros. "Uno, evidentemente, es el apoyo incondicional a ese mundo rural que está falto de servicios y la segunda opción es, evidentemente, montar un negocio que pueda ser rentable". Ahora están en Teruel y en este tiempo han tenido capítulos por los que ha merecido la pena esta labor. Por ejemplo, el caso de una mujer que hacía 15 años que no iba a una peluquería. "Tenía problemas de movilidad reducida y el hecho de haberle prestado ese servicio te hace sentir muy orgulloso". Otra gran iniciativa que, con pequeños gestos, sigue manteniendo muy vivo al medio rural.

Síguenos en Twitter y Facebook