El médico acusado de abusos sexuales a 32 pacientes admite los hechos

Pedro Florentino González Hernández, el médico acusado de abusar sexualmente de sus pacientes en Zaragoza, ha reconocido los hechos ante el juez este martes. Tras llegar a un acuerdo con 30 de las 32 víctimas, ha admitido haber consumado 26 abusos sexuales, a los que hay que sumar otros 6 en grado de tentativa.

El facultativo ejercía como médico de familia y se ofrecía a explorar el pecho a sus pacientes, a pesar de no tener especialidad alguna en ginecología o en técnicas diagnósticas de mamografía, tal y cono también ha admitido en el juicio, a preguntas de la Fiscalía. Tras la denuncia de 7 mujeres y la detención del facultativo, en mayo del año pasado, salieron a la luz el resto de casos: 31 en el Centro de Salud de Parque Goya 2, en Zaragoza capital; y uno en el de Ricla, también en la provincia de Zaragoza.

Cualquier excusa le servía. Daba igual si la paciente acudía por un dolor de espalda; para pedir una prueba de embarazo; un análisis de sangre; o por un problema de pérdida de peso. Las trataba de “guapa” y “cariño”, les decía que necesitaban "un abrazo" y se ofrecía a palparles los pechos.

A una paciente, con problemas de ansiedad por problemas con su expareja, le dijo que era "una pena que una chica tan joven y tan guapa" pasara por eso, llegando a insistir, mientras la exploraba, en que debía tener una pareja que satisfiese sus necesidades sexuales. A otra, con dolor de cabeza y de costado, le ofreció una exploración mamaria diciendo que tebía 20 años de experiencia en Ginecología. Otra de las víctimas, con artrosis en la espalda, le dio palmadas en los glúteos y llegó incluso a ir a buscarla al trabajo. Y así una extensa lista en la que se incluyen besos, abrazos, tocamientos y comentarios totalmente fuera de lugar.

ACUERDO CON LAS VÍCTIMAS

Con 30 de las 32 víctimas ha llegado a un acuerdo. A 13 de las 15 que ejercen la acusación particular las ha indemnizado ya y el juez las exime de declarar, tal y como pedían sus abogados, para no añadirles un sufrimiento "totalmente innnecsario" al tener que revivir los hechos. El acusado ha consignado 13.300 euros en la cuenta del juzgado para indemnizar a otras 17 mujeres representadas la Fiscalía.

Dos de las víctimas siguen adelante y declararán el 10 de enero. Alberto Peiró, abogado de una de ellas, ha explicado cómo su clienta acudió a la consulta de atención primaria "para pedir una derivación a psicología clínica, ya que sufría depresión en medio de un proceso de divorcio". Una circunstancia que este médico aprovechó para abusar sexualmente de ella. "Con la excusa de tranquilizarla dándole un abrazo, le acarició el pelo, tocarle los pechos y finalmente besarla en la boca retirándole la mascarilla", ha explicado. Hace ya dos años y la paciente sigue "en tratamiento psicológico y con medicación". Otra de las víctimas, tal y como recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, trató incluso de suicidarse.

La Fiscalía pedía inicialmente 2 años y 2 meses de prisión por cada abuso consumado y 7 meses por cada abuso en grado de tentativa, 60 años en total, además de su inhabilitación como médico y una multa de 7.200 euros por intrusismo. En cualquier caso, cumpliría como máximo 6 años y medio de cárcel, el triple de la pena mayor impuesta, tal y como marca la ley. Tras el acuerdo, es muy posible que se rebaje esa petición y que Pedro González no entre en prisión.

Algo a lo que se van a oponer las víctimas que siguen adelante en el proceso. "Pedimos tres años y queremos que los cumpla, nos vamos a oponer a cualquier solicitud de suspensión extraoridnaria sobre su entrada en prisión porque los hechos son lo suficientemente graves y reiterados en el tiempo", señala Peiró.

La abogada del acusado, Claudia Melguizo, asegura que su cliente está "muy arrepentido".

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