Cómo adaptarse a los horarios y recuperar la rutina de sueño tras las vacaciones

La irritabilidad, el estrés, la falta de sueño o una menor productividad, son algunos de los síntomas del síndrome postvacacional a la hora de recuperar nuestro ritmo habitual

falta de sueño

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El comienzo de septiembre supone para la mayoría de la población el fin de las vacaciones y el retorno a las rutinas. Este cambio, si se produce de forma abrupta, puede acarrear problemas en el bienestar emocional tanto de adultos como de niños, generando el conocido ‘síndrome postvacacional’. Se debe evitar este trastorno ya que, en los casos más graves, puede derivar en serios problemas como malestar físico, irritabilidad, estrés, frustración, problemas de sueño, cansancio, falta de apetito o menor productividad.

"Para afrontar un nuevo curso escolar,

. Una semana antes del inicio de las clases, podemos ir retomando gradualmente las rutinas de sueño, horarios de comidas, baños, y ayudarles a preparar el material escolar, libros o ropa”, explica Andrés Córdoba, psicólogo de

de

. “Cada año, por estas fechas, -asegura- se produce un aumento de las consultas tanto presenciales como online en psicología para afrontar este proceso”.

, y darles responsabilidades que vayan preparándolos para la vuelta al colegio, y a la rutina de realizar sus deberes; así como una adaptación progresiva a la hora de irse a la cama”, explica Marta López

, jefa de sección de Urgencias y Consultas Externas de Pediatría del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.

Por todo ello, los expertos han elaborado un listado con consejos para adultos y para los más pequeños del hogar de cara a combatir el síndrome postvacacional y allanar el terreno hacía la rutina. En caso de que persistieran dichos efectos, se recomienda acudir a un especialista psicólogo:

1. No apurar hasta el último día. Aunque es común querer aprovechar las vacaciones al máximo, no es aconsejable que el retorno de dichas vacaciones se produzca justo el día antes de reincorporarse al trabajo o al colegio. Esto se debe a que pasar en tan sólo un día de un contexto vacacional a otro de trabajo y esfuerzo puede ser un shock mental duro. Por ello, se recomienda retornar al hogar unos cuantos días antes para poder asimilar el cambio.

2. Recuperar la rutina de sueño. El cuerpo necesita varios días de repetición de un horario para acostumbrarse y conseguir que las horas de sueño sea más reparadoras y de mayor calidad, por lo que se aconseja que, tanto adultos como niños, intenten ir adaptando sus horarios a los de su rutina durante su última semana de vacaciones.

La introducción de pequeñas tareas y objetivos también sirve para ir adaptando la mente a las responsabilidades que esperan a la vuelta del descanso. “En el caso de los niños, se les puede ir encargando tareas o acciones que estimulen su actividad cognitiva, y existen infinidad de actividades o juegos en los que pueden divertirse mientras comienza a aclimatarse, como la lectura, juegos de matemáticas, cartas, pasatiempos o pintura”, afirma la pediatra López

.

4. Introducir novedades con respecto al curso anterior. Es recomendable generar una carga de ilusión para el arranque del nuevo curso; al reencuentro personal con compañeros y amigos, se puede añadir el inicio de una nueva actividad, de ocio o pasatiempo, que ayude a estimular el cerebro, como aprender a cocinar, montar en bicicleta o tocar un instrumento musical, “algo altamente recomendable en el caso de los niños”, añade la especialista del Hospital La Moraleja.

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