¿Qué debes hacer si tu mascota entra en contacto con la procesionaria?

En los últimos días se han registrado en Zaragoza numerosos casos de animales de compañía que se han visto afectados por el contacto con la procesionaria, una especie de oruga cuya presencia ha aumentado en zonas verdes de la ciudad como los pinares del Parque Grande, el barrio de Juslibol, La Jota o el campus de la plaza San Francisco.

La presencia de estas orugas se ha adelantado este año debido al cambio climático, lo que supone un verdadero quebradero de cabeza para los dueños de mascotas que deben pasearlas con mucho cuidado. Y es que el contacto de la procesionaria con nuestros perros entraña un grave peligro para ellos, pudiendo llegar a ocasionarles la muerte si no se actúa a tiempo como nos ha explicado en COPE, la veterinaria Mari Carmen Trívez.

Y es que estas orugas están recubiertas de unos pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar también irritación de oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como una fuerte reacción alérgica o una importante dermatitis en nuestros animales. Además, el contacto con los pelos de la procesionaria puede provocar inflamación del hocico, la lengua o la boca. Otro de los síntomas puede ser un aumento de la salivación, vómitos, dolores o un comportamiento inquieto o nervioso.

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