¿Quién es Gabi Fernández, el que será nuevo entrenador del Real Zaragoza?

Por fin el Real Zaragoza destituyó al peor entrenador que ha tenido en su historia moderna, la de Segunda División. Miguel Ángel Ramírez ponía punto y final con unos números más que pobres y ahora se abre un nuevo escenario. Gabi Fernández es el principal candidato, después de que la opción de JIM esté un poco más complicada. ¿Qué perfil tiene el futuro técnico blanquillo?

A Gabi Fernández lo conocemos por su paso como futbolista por el equipo aragonés. Aquí, demostró compromiso y terminó siendo despedido con honores, después de que fuese ganando peso específico dentro de la plantilla y apostase por el proyecto en Segunda División (el penúltimo descenso) en el que se volvió a Primera con Marcelino. 

Pero, ¿cómo ha sido su trayectoria como entrenador? Y más importante. ¿Cuanta experiencia atesora en los banquillos del fútbol español?

EXPERIENCIA EN SEGUNDA RFEF

Gabi Fernández, desde que comenzó su carrera como entrenador, ha entrenado exclusivamente en el Getafe B. Se ha desenvuelto, por lo tanto, siempre en Segunda RFEF. Pero lo cierto es que sus números no son nada desdeñables. 

Gabi aterrizó en el filial azulón la temporada pasada. Fue para sustituir a Emilio Ferreras cuyos números en 11 jornadas no fueron demasiado buenos. En 23 partidos, el madrileño, no solo recondujo la situación del equipo, sino que terminó clasificando para el playoff de ascenso a Primera RFEF. 

Estamos hablando de un equipo que solo había ganado tres partidos en las 11 primeras jornadas, que había perdido cuatro y que había empatado otros cuatro. Gabi, en sus cuatro primeros encuentros, empató el primero y ganó los otros tres siguientes. 

Eso sí, en la primera eliminatoria del playoff, el Getafe B cayó en los dos partidos de la eliminatoria, no pudiendo consumar el ascenso a Primera RFEF. 

segunda temporada en el getafe b

Sus buenos números le hicieron renovar este curso con el Getafe B, al que ahora mismo mantiene en puestos de playoff. El equipo de Gabi solamente ha perdido seis partidos en 27 jornadas. Es 4º con 46 puntos. Ha empatado otros siete duelos y ha ganado un total de 13. 

En este año y medio como entrenador sus equipos se han caracterizado por la intensidad que le ponen a todos los partidos desde el minuto uno. Algo que necesita recuperar el Real Zaragoza en estos momentos. También ha demostrado experiencia levantando vestuarios. Lo hizo con un Getafe B el curso pasado cuando tenían muchos problemas para ganar y con su llegada estuvieron cuatro fechas sin perder. En su último partido, de hecho, ganó al filial del Tenerife este domingo.

la fórmula de su llegada

Su incorporación al Real Zaragoza es compleja, en el sentido de que la fórmula que habría que aplicar no sería la del traspaso. Y es que si Gabi rescindiera su contrato con el Getafe B, por normativa, esta temporada no tendría permitido firmar por otro club. 

Así, la opción que se contempla para que Gabi aterrice en el Real Zaragoza es la de una cesión de sus derechos federativos, algo que tendría que hacer el Getafe y que se haría hasta el final de temporada. Y en ese punto, ahora mismo, se encuentran las negociaciones entre el conjunto blanquillo y el club azulón. 

el gabi jugador

Gabi aterrizó en el Real Zaragoza la temporada 2007-2008. El anuncio de su fichaje se produjo muchos meses antes y fue presentado un 29 de junio. Aquel año vivió un descenso, mientras que en la campaña siguiente fue parte muy activa del regreso a Primera División. 

Su compromiso, entrega y profesionalidad le hicieron ganarse el cariño de la afición zaragocista, por un lado, y el ganar peso específico en el vestuario, por otro. Tanto fue así, que Gabi Fernández llegó a convertirse en capitán del Real Zaragoza. El Atlético de Madrid nunca le perdió de vista y se guardó una opción de recompra que ejerció para el curso 2011-2012. 

Con los rojiblancos, ganó varios títulos importantes, entre ellos una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, otra de Europa o dos Copas de la UEFA. Ahora, es el clavo ardiendo al que se aferra el zaragocismo para reconducir una situación que le tiene a un punto del descenso.