Las siete vidas de Gaëtan Poussin en el Real Zaragoza

Poussin cumplirá su segunda temporada como guardameta del Real Zaragoza cuando termine (esperemos que con final feliz) la presente campaña del equipo aragonés. Y ese lapso de tiempo, el arquero galo ha vivido momentos de todo tipo, siendo una auténtica montaña rusa su existencia en el equipo aragonés. 

Procedente del Girondins de Burdeos, el arquero llegó para ser el suplente de Cristian Álvarez. Pero lo cierto es que su estancia en la capital aragonesa no pudo comenzar con peor pie. Ya en su debut liguero sembró algunas dudas. Ya tuvo unos minutos ante el Andorra, en un duelo que ganó el Real Zaragoza y en el que tuvo que saltar al césped por la lesión de Cristian. 

En su primer partido completo, la gran apuesta de Juan Carlos Cordero ya dejó un sabor amargo a la afición. Primero con un pase algo arriesgado a un Jaume Grau que perdió la pelota y que provocó el gol del Alcorcón, rival de aquel día. Y en el definitivo 0-2, el francés estuvo algo lento con el balón en los pies y, pese a que se reclamó falta, el gol de los alfareros terminaría subiendo al marcador, dejando así el marcador definitivo. 

Los peores presagios y la gran losa para su temporada pasada llegó en El Molinón. Allí Poussin se confió en demasía en el tiempo añadido dejándose robar la cartera por Insua y el resto es historia... Todos recordamos en nuestras retinas aquel grave error. 

 con las maletas hechas

Ese error en Gijón marcó el resto de la temporada del meta galo que ya no volvió a contar con la confianza de Escribá, ni de los que vinieron después. Es más, en el mercado de invierno se contrató a Edgar Badía para que asumiera la titularidad, relegando a Poussin a un papel residual.

En verano, el galo ya tenía las maletas y buscaba un destino, sabiendo que su etapa en Zaragoza estaba completamente quemada. Además, Joan Femenías llegó en el mercado de fichajes dejando claro que el galo seguía sin sitio. Sin embargo, la situación volvería a cambiar.

Y es que en el debut liguero, Femenías sufriría una lesión muscular a mitad de partido y, con Cristian Álvarez fuera de juego, Poussin volvió a enfundarse los guantes. Cuajó un buen partido. Convenció. Y, de pronto la situación volvería a cambiar. 

Con un gran inicio de temporada, Poussin volvió a ser titularísimo. Con la retirada de Cristian, se erigió como el primer portero del Real Zaragoza, adelantando en esa carrera a Femenías. Poussin volvía a dar confianza y seguridad a los suyos. Contra el Burgos atajó una doble pena máxima. Porque tras atraparla en primera instancia, el colegiado mandó repetirla. Y Poussin volvió a pararla nuevamente. 

Pero con la llegada de Miguel Ángel Ramírez, la situación volvería a cambiar. Y es que un inoportuno error del francés le daría a MAR la excusa perfecta para volver a incluir a Femenías en la portería titular. Pero el fichaje veraniego del cuadro blanquillo dio poca seguridad y la zaga se convirtió en una sangría de goles en contra. 

Con la llegada de Gabi, Poussin volvió a ser titular y, aunque transmite más seguridad que Femenías, sí que es cierto que la sangría en determinadas acciones no termina por cerrarse. Hablamos del balón parado y las desconexiones y fallos puntuales y decisivos de los defensas.