17 años de Expo Zaragoza: Aprobado para los edificios, suspenso en mantenimiento

Se cumplen 17 años de la Exposición Internacional del Agua. 17 años en los que los sucesivos gobiernos, regionales y locales, han querido buscar (con mayor o menor éxito) una solución a la zona Expo, sus edificios, el Frente Fluvial y el Parque del Agua, para que no cayesen en las garras de la degradación.

Asociación Legado Expo ha elaborado un informe donde analizan el estado de las infraestructuras y proponen soluciones. En resumen: creen que se ha hecho buen trabajo en lo que a edificios se refiere, pero dan un suspenso al mantenimiento del Frente Fluvial y a la gestión del Parque del Agua.

La Ciudad de la Justicia y toda la zona empresarial, al 90% de ocupación, han supuesto un revulsivo para parte de la Expo. Por allí se acercan todos los días cerca de 4 mil trabajadores. Y al albur de la actividad se ha creado una pequeña zona de restauración que da servicio a trabajadores y paseantes. 

En dos años estará allí Aragón Televisión. Y quién sabe si también se ubicará allí una universidad privada de corte tecnológico que tiene sus ojos puestos en uno de los cacahuetes. Los cuatros edificios Ebro son los que, precisamente, siguen vacíos.

El Palacio de Congresos ha conseguido hacerse un hueco en el mapa de la actividad congresual de este país. Un ejemplo de ello ha sido el congreso The Wave, el pasado mes de marzo, centrado en las últimas tecnologías. Pero también pasan por allí todo tipo de espectáculos. El Acuario es otro atractivo más, con más de 100 mil visitas al año.

Pero la complejidad de la estructura de algunos edificios está haciendo difícil encontrarles un uso. El pabellón de España y el de Aragón, por ejemplo, siguen acumulando telarañas. Otros, han conseguido reinventarse. Hablamos del Pabellón Puente, donde Ibercaja pudo abrir Mobility City o la Torre del Agua, que espera convertirse en un espacio museístico en el plazo de dos años.

La Expo se ha convertido en el paraíso de los patinadores, de runners, ciclistas y paseantes, pero el estado de sus infraestructuras deja mucho que desear. Según Legado Expo sólo se salva la jardinería.

"Las zonas infantiles no se cuidan y desaparecen, sólo queda el 20% del mosaico de la Plaza de la Ciudades, el banco de la ribera cada vez está más degradado, las lonas que daban sombra han desaparecido prácticamente...", ha enumerado desde esta asociación Miguel Ipas. "Hace ya 5 ó 6 años en los que no se invierte lo suficiente ni se arreglan los desperfectos", ha añadido.

PARQUE DEL AGUA: ESPACIOS CERRADOS Y ABANDONADOS

Y si hablamos del Parque del Agua, la situación no pinta mejor. Según ha explicado Ipas funciona el campo de golf "a medio gas"; el Agility, para entrenamiento de perros; y el Espacio Ebro, para celebración de bodas y ceremonias. Pero el grueso del parque permanece cerrado: la Hípica, las playas o el embarcadero. En la Hípica, incluso, se ha asentado un grupo de okupas y sin techo. Y el Spa Ranillas cerró hace unos años y así sigue.

"No se han vuelto a licitar ni se recuperan esos espacio; y no sólo es el abandono, sino que quita actividad y vida al Parque del Agua y añade vandalismo", ha indicado Ipas.

La empresa pública Desarrollo Expo mantenía el Parque del Agua y el Frente Fluvial. Según esta asociación, "hacía un buen trabajo". La empresa sacaba diferentes licitaciones para la gestión del parque. Pero las previsiones económicas no se cumplieron y los cánones impuestos eran imposibles de cumplir.

Por no hablar de los innumerables problemas estructurales del canal de Aguas Bravas, que supuso un saco de pérdidas. Desarrollo Expo se disolvió y la gestión se empezó a trocear entre los diferentes departamentos del Ayuntamiento de Zaragoza. Aquí, dicen, empezaron a cambiar las cosas. "Los licitadores no pudieron asumir los cánones y terminaron cerrando, y quizás hubiera sido mejor negociar esas cantidades primando que estuviesen abiertos”, ha opinado Ipas.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, decía estos días que están actuando después de años de dejación en una zona en la que se invirtieron 1.200 millones de euros. "Nos estamos ocupando de lo que nadie se ocupaba anteriormente, mejorando las infraestructuras verdes y edificios, y estamos llenando de contenidos ese espacio, con el Vive Latino o Río y Juego", ha enumerado la alcaldesa.