El Centro COVID de Casetas cierra definitivamente tras atender a más de 1.000 aragoneses

El Centro COVID de Casetas cierra definitivamente sus puertas y se convierte en una residencia de mayores convencional. Por este centro han pasado durante la pandemia más de 1.100 pacientes. Durante los meses más duros de la pandemia se llegaron a habilitar cinco centros COVID en Aragón. Servían para derivar pacientes de residencias que sufrían coronavirus o bien, que debían permanecer aislados para no contagiarse. Más de 1.500 residentes han tenido que pasar por estos centros y de ellos, 1.069 lo hicieron por Casetas.

Además, estas instalaciones llegaron a ceder una de sus plantas al Hospital Clínico para ingresar a 132 pacientes. El cierre de este centro COVID es una muestra más de que la pandemia comienza a quedar atrás.

Ahora este centro se convierte en la Residencia de Mayores Maizales 3 que tenía prevista su apertura hace 15 meses, justo cuando estalló la pandemia. Este centro constituye además un nuevo modelo de residencia generando pequeñas unidades de convivencia entre los mayores y duplicando el espacio por residente en las zonas comunes.

MODULACIÓN DE MEDIDAS EN LAS RESIDENCIAS DE MAYORES

El Gobierno de Aragón modula las restricciones sanitarias en las residencias de mayores ante el aumento de los brotes de coronavirus detectados en las últimas semanas. Actualmente estos centros tienen declarados 58 brotes abiertos afectando a 269 usuarios y a 80 trabajadores. Se han producido 4 fallecimientos.

Ante ello, se recomienda a las personas que quieran acceder a las residencias con contagios para ver a un familiar que presenten el certificado de vacunación COVID. Esta y otras medidas quedarán reflejadas en una orden que se publicará en los próximos días. Se recomienda además que los residentes solo salgan del centro para estar con familiares ya vacunados. Al regresar, el residente deberá usar mascarilla de forma obligatoria durante 3 días.

Las residencias pueden incrementar sus restricciones si aumenta el número de casos en sus centros. Se recomienda a los residentes el uso de mascarillas siempre que tengan contacto con trabajadores o visitantes. Además, se han distribuido 10.000 test de antígenos en residencias que los centros podrán usar para controlar posibles brotes o comprobar que sus trabajadores no vacunados no hayan contraído el virus.

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