El concejal del PSOE Gómez Gámez deja voluntariamente la portavocía adjunta en Zaragoza pero no renuncia a su acta

El concejal socialista, Alfonso Gómez Gamez, se echa a un lado y deja la portavocía adjunta en el ayuntamiento de Zaragoza. No entrega su acta, pero con esta artimaña evita estar en el pleno extraordinario que iba a girar entorno a su figura por su aparición en las conversaciones investigadas en el caso Koldo. 

Gómez Gamez toma esta decisión hasta que se resuelva el expediente abierto por el partido y se clarifique su presunta implicación en la trama corrupta de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García. 

En un comunicado remitido a la prensa, el concejal explica que su retirada responde a sus propias convicciones políticas y morales, y que no quiere perjudicar la imagen de su partido ni la de sus compañeros en el Ayuntamiento. 

Asegura que algunos partidos están desatando una campaña feroz contra Pedro Sánchez. Y recuerda que las acusaciones contra él se basan únicamente en una transcripción en la que aparece su nombre sin que haya ningún hecho ilícito o punible probado. 

La propia secretaria general de los socialistas aragoneses, Pilar Alegría, anunciaba esta mañana la retirada de Gómez Gámez. Alegría ha insistido en que el PSOE está actuando con contundencia cuando todavía estamos ante indicios.

El pleno monográfico solicitado por el PP, se celebrará el martes 24 de junio. En él, pedirán el cese del concejal y la celebración de elecciones. Un pleno para que los grupos, además, se retraten con la corrupción que rodea al PSOE. Tendrá tres mociones a debatir. En ellas, el PP aborda el chantaje de los socios de Sánchez tras destaparse esta trama. También quieren condenar el trato e insulto a las mujeres en las declaraciones recogidas en el caso Koldo. 

Otra moción recoge el apoyo a la UCO y a los medios de comunicación. El portavoz del equipo de gobierno local, Ángel Lorén, recordaba hoy a Roldán y sus escándalos hace 46 años, y advertía del peligro que toda esta trama de corrupción supone para los fondos europeos. Europa, dice, desconfía de cómo España los está gestionando.