La contrariedad de Diógenes y su síndrome

El síndrome de Diógenes se caracteriza por la acumulación de todo tipo de objetos independientemente de su utilidad o estado de conservación. Quienes sufren esta patología también tienden al aislamiento social en su hogar y a descuidar su cuidado personal. Todo ello recibe el nombre de "síndrome de Diógenes" desde 1975, pero ¿de dónde viene esta denominación?

Hace referencia al filósofo griego Diógenes de Sinope. Al contrario que las personas que sufren este síndrome, Diógenes no acumulaba objetos sino todo lo contrario. Él llevaba consigo lo estrictamente necesario. Llegó a tal extremo que vivía en una vasija. Así lo demuestran los cuadros de la época que le retrataban viviendo en una tinaja gigante.

Diógenes de Sinope no solo dormía en una vasija en la que tenía sus pertenencias más esenciales, sino que además estaba acompañado durante todo el día por una jauría de perros. El filósofo era además muy descuidado con su higiene personal, realizando en público todas sus necesidades. Llevó al extremo la filosofía de la Escuela Cínica que buscaba la felicidad deshaciéndose de todo lo material.

La vinculación de este filósofo con el síndrome que lleva su nombre viene a raíz de que Diógenes, al igual que las personas que sufren esta patología, está firmemente convencido de que los objetos que conserva (independientemente de que sean muchos o pocos) son esenciales para él y le serán absolutamente necesarios en algún momento de su vida. Eso es precisamente lo que les sucede a las personas que sufren síndrome de Diógenes, lo que les lleva a acumular objetos porque consideran que, tarde o temprano, los van a necesitar.

Otro rasgo que comparten las personas con síndrome de Diógenes y el filósofo griego es el aislamiento social. Diógenes huía de convencionalismos sociales, predicaba la austeridad y vivía en soledad alejado de otras personas y relaciones sociales.

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