El cuadro de Goya que recrea el suceso más impactante de la Zaragoza del siglo XVIII

En 1778, la ciudad de Zaragoza se vio sacudida por un impactante suceso que conmovió a la sociedad aragonesa de la época. Fue la tarde del 12 de noviembre cuando se produjo un trágico y devastador incendio en el Coliseo de Comedias Zaragoza. Por entonces era el teatro más destacado de la ciudad que congregaba a cientos de personas en cada representación. Se ubicaba en la actual Plaza España, esquina con el Coso, en el solar que actualmente ocupa en Banco de España.

¿Cómo nació el coliseo de comedias?

La historia del Coliseo de Comedias se remonta al S.XVI. Nació como el medio de financiación del Hospital Nuestra Señora de Gracia que por aquel entonces también se ubicaba en el Coso de Zaragoza. Este Hospital se fundó en 1425 y un siglo después, y siguiendo la tendencia de ciudades como Madrid o Barcelona, encontró en el teatro una rentable fuente de financiación.

Este teatro comenzó a funcionar en Zaragoza en 1590. Se construyó junto a la Iglesia del Hospital. En 1769 sufrió una importante reforma. Sobre ella hay varias teorías: algunos creen que el antiguo teatro se tiró por completo y en su lugar se construyó el Coliseo de Comedia que terminó ardiendo; otros consideran que solo se demolió el interior, respetándose las fachada y paredes principales, y construyendo en su interior un nuevo escenario y grada de estilo italiano.

Fuera de una u otra forma, la realidad es que el Coliseo de Comedia fue inaugurado en 1771 y daba cita a las representaciones teatrales más populosas que llegaban a Zaragoza con una capacidad para 1.300 espectadores. 

LA NOCHE DE LA TRAGEDIA

Pocos años después de esta gran reforma, en 1778, se produjo el fatídico incendio que fue recogido por el cuadro que se atribuye a Goya. La narración de lo ocurrido ha llegado hasta nuestros días gracias al principal cronista de la época: D. Tomás Sebastián y Latre.

Así, sabemos que el Coliseo de Comedia ardió a causa de una vela que, por descuido o imprudencia, tiraron los trabajadores que se encontraban entre bastidores. Fue cuando se cambiaba la decoración entre un acto y otro de la obra que se estaba representando. La estructura de madera y el gran telón comenzaron a prender rápidamente, subiendo el fuego hacía la parte más alta del teatro.

Allí había mucha gente agolpada en la zona del gallinero. Algunos pudieron salir rápidamente, pero en otros puntos del teatro se produjeron tapones y avalanchas que bloquearon las salidas, sobre todo de la zona de los palcos. El trágico resultado fue el de 77 fallecidos y 52 heridos. De las 77 personas fallecidas, 60 fueron esa misma noche y 17 murieron en los días posteriores a consecuencia de las heridas.

La proximidad del teatro al Hospital hizo temer que las llamas pudieran alcanzar al centro sanitario. De hecho, se comenzó a desalojar a algunos de los enfermos, pero el fuego finalmente se quedó en las instalaciones del Coliseo de Comedias. El teatro terminó ardiendo por completo pero las casas vecinas tampoco se vieron afectadas.

El día de la tragedia, el Coliseo se encontraba lleno ya que se representaba una pieza muy conocida de operistas italianos: "La real jura de Artajerjes". Allí, como espectadores, estaban algunas de las personalidades más conocidas de la Zaragoza del S.XVIII como el Capitán General del Reino, Antonio Manso, que falleció días después a causa de las heridas.

Los avisos se dieron de inmediato para que toda la ciudad se pusiera en alerta ante el grave incendio que estaba teniendo lugar. Sonaron el reloj de la ciudad (el de la Torre Nueva) y las campanas de la Iglesia de San Gil. Rápidamente, aguadores, obreros, carpinteros, médicos... se dirigieron al teatro para intentar salvar a los zaragozanos afectados por el fuego. Hasta el propio alcalde, Luis Gorrón de Contreras, participó en las tareas de rescate. También lo hicieron personajes cuyos nombres han llegado hasta nuestros días como el Conde de Sástago o el político Ramón Pignatelli.

el cuadro de goya inspirado por la tragedia del coliseo de comedia

El incendio del Coliseo de Comedia de Zaragoza causó gran impacto en la sociedad de la época y los artistas no fueron una excepción. Así, el óleo titulado `El Coliseo de Comedias de Zaragoza en llamas´ se atribuye al pintor aragonés más ilustre de todos los tiempo, Francisco de Goya. 

Cuando se produjo el incendio, Goya vivía en Madrid pero pocos meses después del suceso visitó Zaragoza, según recogieron algunos de los biógrafos del pintor. El cuadro, de pequeño formato, representa la fachada principal de este teatro en pleno incendio. Frente a él se ven una serie de personas, tanto víctimas del incendio como aquellas que participan en su extinción y rescate de los afectados.

Este suceso inspiró también a escritores como José Antonio Anzano, Jacobo Soriano y Jiménez o el conocido Basilio Boggiero.

NACIMIENTO DEL TEATRO PRINCIPAL

Tras la desaparición en este trágico incendio del Coliseo de Comedias, la sociedad zaragozana reclamaba la construcción de un nuevo teatro para continuar con la vida cultural de la ciudad. En un primer momento se habilitó la Lonja para estas representaciones, pero pronto comenzó a construirse el que ha llegado a nuestros días como el teatro más importante de la ciudad, el Principal. 

El Teatro Principal se inauguró oficialmente en 1799, 21 años después del incendio del Coliseo. En 1853, el Principal comenzó a recibir su nombre actual para diferenciarlo así de otros teatros más pequeños que comenzaron a aparecer en la ciudad.  

FUENTES:

· "La Casa de Farsas del Hospital de Nuestra Señora de Gracia" de la profesora de la Universidad de Zaragoa, Ámparo Martínez Herranz

· "El Coliseo de Comedia de Zaragoza en llamas: óleo de Goya y signo de su tiempo" de Ernesto Viamonte Lucientes