Un cuerpo a más de 40º tiene hasta un 70% más de posibilidades de sufrir un accidente laboral mortal
Un golpe del calor en el trabajo se considera accidente laboral. Para evitarlo, es fundamental tomar medidas organizativas y de prevención
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Trabajar en la calle con una temperatura de 40º es un riesgo ante el que hay que tomar precauciones. Las muertes que se producen por un golpe de calor se consideran accidente laboral. Y, desgraciadamente, no son un hecho aislado.
El año pasado fallecieron 14 personas por esta causa y, en este 2024, ya ha perdido la vida una persona en la comunidad de Madrid. Los trabajos al aire libre presentan un riesgo especial, como nos ha explicado en COPE el responsable de Salud Laboral de UGT Aragón, José de las Morenas.
Son especialmente vulnerables sectores como la “construcción; el mantenimiento de carreteras y obras públicas; las labores forestales; jardinería; limpieza o agricultura”. Pero también existe riesgo en espacios cerrados como hornos, fundiciones o cocinas; las actividades con un esfuerzo físico importante.
¿Se pueden evitar los accidentes por calor?
El estrés térmico es un riesgo para la salud y se debe afrontar desde la prevención de riesgos laborales. Hay que evaluar las condiciones de trabajo y tomar precauciones. La organización del trabajo es fundamental, “con una menor exposición al sol, pausas, rotaciones y zonas de sombra en los trabajos donde haya una exposición directa”, explica De las Morenas.
No menos importante es mantener en todo momento “una hidratación adecuada” y vestir con ropa de fibras naturales que permitan la transpiración natural. En este sentido, desde UGT advierten la necesidad de adaptar la ropa de trabajo o los elementos de seguridad a las circunstancias de calor.
Esto último es especialmente importante porque si la temperatura corporal sube por encima de los 40 grados, “tenemos entre un 50 y un 70% de sufrir un accidente laboral mortal”. En este sentido, insiste en que “no se puede perder la vida donde vas a ganártela, es un problema de concienciación, de todos, pero hay responsables y responsabilidades”.
UGT señala que los trabajadores y trabajadoras deben ser informadas sobre los riesgos existentes en sus puestos de trabajo, así como de las medidas preventivas que han de aplicarse. En cualquier caso, la Ley de Prevención de Riesgos contempla la posibilidad -cuando el riesgo es grave e inminente para la salud- de “paralizar la actividad laboral”, para lo que es necesario que el Comité de Empresa al completo adopte esta medida por unanimidad.
Especial cuidado hay que tener aquellas personas con problemas cardiovasculares, diabetes o hipertensión, así como trabajadoras embarazadas entre otros, por ser colectivos más sensibles a situaciones de calor extremo.
Los sindicatos tienen protocolos de calor que se pueden utilizar. Además, la evaluación de riesgos tiene que actualizarse si varían las condiciones de trabajo o incluso después de un accidente laboral. “Si invertimos en prevención, lo hacemos en salvar vidas, no hay mayor rentabilidad social para las empresas y para todos”, concluye.