Se cumplen 20 años de la designación de Zaragoza como sede de la Expo 2008: "Significó una transformación total de la ciudad"

Dos décadas después de que Zaragoza fue designada en París como sede de la Exposición Internacional del Agua, recordamos en COPE aquel momento y lo que ha supuesto para la ciudad, con la Asociación Legado Expo

Enrique Pérez

Zaragoza - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Hace 20 años, Zaragoza fue designada como sede de la Expo 2008. La noticia nos llegó aquel 16 de diciembre de 2004 desde París y en ese momento se desató la locura colectiva. Cientos de personas estaban siguiendo aquel momento a través de las pantallas gigantes instaladas en la plaza del Pilar.

Los rivales de Zaragoza en aquella fase final eran la ciudad italiana de Trieste y la griega de Tesalónica. Cuatro años después Zaragoza se abrió al mundo y se convirtió en el centro de todas las miradas con una Exposición Internacional dedicada al agua, que transformó la ciudad por completo.

EL LEGADO DE LA EXPO

Tras aquel momento mágico, llegaron cuatro años de obras en el recinto de Ranillas que vinieron acompañadas de una mejora de las riberas del Ebro a su paso por Zaragoza y de numerosos avances para la ciudad, como ha recordado en COPE Miguel Ipas que es el portavoz de la Asociación Legado Expo. "No solo fue lo que es el recinto Expo, sino una transformación de todo el plan de recuperación de riberas, el cierre de los cinturones, la terminal del aeropuerto, y cinco puentes que se hicieron nuevos sobre el Ebro, los cuales permiten unir los barrios. La ciudad de Zaragoza es hoy, como es, muchas cosas gracias al evento que se ganó ahora hace veinte años" asegura Ipas..

Bajo el lema "Agua y Desarrollo Sostenible", la Expo de 2008 contribuyó a proyectar a Zaragoza a nivel internacional y a transformar la ciudad con esas nuevas infraestructuras y equipamientos. Un legado que ahora -según Ipas- es necesario conservar. "Hay que cuidar y seguir insistiendo en la zona del frente fluvial y el parque del agua, y algunos de los edificios más reconocibles, principalmente tres, que son emblemáticos: la Torre del Agua, el Pabellón de Aragón y el Pabellón Puente. Estos todavía están ahí parados y cerrados, pero bueno, se abren buenas perspectivas para estos edificios. Por ejemplo, la torre parece que por fin, y también el pabellón de Aragón, hay buenas intenciones, y esperemos que se cumpla" según Ipas.

A diferencia de lo que ocurrió en otras ciudades, el recinto de Ranillas sigue siendo a fecha de hoy un espacio vivo. Los edificios de los diferentes pabellones que se construyeron, se han sabido aprovechar como sede para diferentes empresas e instituciones. Una zona donde también se ha ubicado la Ciudad de la Justicia de Zaragoza y numerosos espacios verdes y de ocio para el disfrute de la ciudadanía.

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