Las esclusas del Canal Imperial de Zaragoza se vuelven a abrir tras más de 60 años
La Confederación Hidrográfica del Ebro ha recuperado estas compuertas que, antiguamente, ayudaban a la navegación por el canal entre Navarra y Zaragoza

Momento en el que se abre una de las esclusas del Canal Imperial
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha recuperado las tres esclusas que se construyeron en el Canal Imperial de Zaragoza en el silgo XVIII. Permitieron mejorar la capacidad de riego desde Fontellas a Zaragoza, y transportar mercancías y personas.
Ahora, después de 60 años, se vuelven a poner en funcionamiento aunque no se contempla la navegación por el canal. "Es una demostración del uso que tuvieron", y su "recuperación permite la divulgación del patrimonio de la CHA y de las costumbres que había", ha indicado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola.
Hablamos de tres compuertas, de 4 metros y otras dos de 7, que permiten vaciar el agua de dos vasos cuyo objetivo es salvar el desnivel de 6,5 metros que hay en el Canal Imperial. "Los baipases que tienen las compuertas permiten vaciar o llenar los dos vasos, de manera que de esa forma los barcos pueden pasar aguas arriba o aguas abajo", ha explicado el jefe del servicio Primero de Explotación de la CHE, Julián Bribuega.
La recuperación de las esclusas ha costado 390 mil euros. Según ha indicado Bribuega, la esclusas respetan la obra civil original del siglo XVIII aunque se han sustituido las compuertas de madera por unas metálicas (de 9 y 4 toneladas de peso) y su movimiento se hace mediante cilindros hidraúlicos y no de forma manual, como antiguamente.
Se pueden ver en funcionamiento en las visitas guiadas que hay al Centro de Interpretación en Casablanca.