La menopausia: mucho más que un sofoco

Lo primero que tenemos que entender todos es que no hay dos menopausias iguales. Hay tantas menopausias como mujeres porque cada experiencia de la menopausia es única. Este mensaje inicial es importante porque a nivel de sociedad sigue existiendo la creencia de que la menopausia significa experimentar sofocos y sudores nocturnos. Y sí, son síntomas comunes y muy muy molestos; sin embargo, hay otros muchos síntomas de la menopausia.

Hay mujeres que no tendrán sofocos, pero sí experimentarán otros de los más de 34 síntomas de la menopausia que se pueden dar. Para Aoife MacGale, educadora en Menopausia, lo importante no es saber cuantos síntomas de la menopausia existen, pero sí saber que la menopausia es un proceso que tiene un impacto a nivel sistémico en el cuerpo (por la disminución en los niveles de hormonas en el cuerpo femenino) y que las consecuencias son muchas, afectando al cuerpo y mente de la mujer.

Los estudios más recientes demuestran que un 20% aproximadamente de las mujeres no experimentarán síntomas de la menopausia, el 80% si tendrán síntomas, y entre un 25-30% tendrá síntomas graves que tienen un impacto negativo en su vida. Todas las personas que nacen con ovarios, es decir el 51% de la población, se calcula que somos 8 millones de mujeres hoy por hoy, pasarán por la menopausia en algún momento.

Y sí, es una etapa natural en la vida de la mujer, pero el hecho de ser una etapa natural no significa que tenga que ser fácil. Es más, en opinión de la experta, las mujeres en esta etapa están desatendidas a muchos niveles y su salud y bienestar se ve afectado como consecuencia. La calidad de vida es un precio muy alto a pagar de forma innecesaria, ¿no?

Cuando hablamos de síntomas tenemos que pensar en dos clases de síntomas: físicos, psicológicos y cognitivos. Estos síntomas se pueden presentar en la perimenopausia ya. Es decir, en el periodo anterior a la menopausia.

SINTOMAS FÍSICOS 

Los síntomas físicos de la menopausia pueden ser muy variados: Menstruaciones irregulares con ciclos más largos o cortos, un flujo más o menos abundante hasta la desaparición de la menstruación. Insomnio, sueño alterado, mala calidad de descanso y fatiga. Síntomas genitourinarios como la sequedad vulvovaginal, infecciones de orina recurrentes, problemas de vejiga como escapes de orina, mayor frecuencia de micción o mayor urgencia de hacer pis. Los tejidos del suelo pélvico y de estos órganos se mantienen fuertes y flexibles gracias al estrógeno.

Pero también puede haber síntomas como aumento de peso y redistribución de la grasa en el cuerpo. Dolor articular y muscular. Cambios en la piel, pelo y uñas. Falta de libido o deseo sexual. Dolor de cabeza, migrañas y vértigo. Problemas digestivos. Palpitaciones. Problemas bucales. Sequedad de ojos. Alergias

SÍNTOMAS COGNITIVOS Y PSICOLÓGICOS 

Los síntomas cognitivos, psicológicos y emocionales de la menopausia pueden ser: Problemas de memoria. Dificultad para concentrarse. Espesor en el momento de pensar o procesar información - niebla mental. Fatiga mental. Ansiedad, ataques de pánico. Cambios de humor. Irritabilidad incluso Rabia descontrolada. Mayor sensibilidad. Desmotivación, ánimo más bajo, falta de alegría y energía. Falta de confianza. Síntomas depresivos

Son síntomas muy variados y mientras que algunos pueden mejorar con el tiempo y la estabilización de los niveles de hormonas, hay otros que van a más si no se tratan como los síntomas genitourinarios.

Muchos aparecen ya en la perimenopausia, la fase previa a la menopausia, cuando aún reglamos, pero notamos síntomas debido a los cambios hormonales, y a partir de entre los 40 -45 años podemos empezar a notar síntomas.

No contamos con eso tan pronto y no sabemos reconocer lo que son síntomas, avisos ya de los cambios hormonales que se están produciendo en nuestro cuerpo. Lo achacamos al estrés, al ritmo acelerado de vida que llevamos y aguantamos. Con información podemos prepararnos para afrontar esta etapa equipada y saber reconocer y gestionar los síntomas que se presentan.