Monseñor Escribano: "La Navidad es una fecha entrañable y nostálgica que vivida con intensidad, se convierte en enseñanza"

Esta noche es Nochebuena y mañana es Navidad, como dice el villancico. Son días de reuniones familiares y días también para echar de menos a quienes no están. Y el motivo principal que nos reúne en una fecha tan especial como la de hoy no es otro que el nacimiento de Jesús.

En declaraciones a COPE, el Arzobispo de Zaragoza, Monseñor Carlos Escribano nos ha invitado a vivir la riqueza de la Navidad con intensidad. “Ya no solo es una fecha que es entrañable, que es cierto que lo es. A veces también es nostálgica, porque hay gente que nos falta y eso produce una cierta sombra en el corazón. Pero bueno, yo creo que también la Navidad vivida con intensidad se convierte en enseñanza” como nos recodaba Don Carlos.

Y es que estos días vienen cargados de momentos para compartir y de momentos para recordar a quienes ya no están con nosotros. “Es un momento de recuerdo bonito y agradecido: lo que nos han dejado, los momentos compartidos, las tradiciones que, a lo mejor, sobre todo en la vida familiar, pudieron sembrar, pudieron proponer... Y a pesar de esas pequeñas zonas de sombra, es una noche para disfrutar y para vivirla con intensidad”.

Todo ello sin olvidarnos de quienes peor lo pasan y de quienes más nos necesitan en estas fechas tan señaladas. “La pedagogía de la Navidad es muy rica, según ha explicado Don Carlos. Tiene un lado que es profundamente entrañable, que hace que surja ese deseo de encuentro, de desearnos la paz, de desearnos lo mejor, de empezar a enfocar nuestra vida hacia el año que va a empezar. Pero, por otro lado, también nos dispone a tener un corazón que, al acoger a Jesús que nace, acoge a Jesús que viene también en la gente que puede tener necesidad de nosotros”.

AYUDA A LOS AFECTADOS POR LA DANA

Y hablando de quienes más lo necesitan, no podemos olvidarnos en estas fechas de las personas que lo han perdido todo con la DANA en Valencia. La Archidiócesis de Zaragoza consiguió reunir en la colecta realizada el pasado 10 de noviembre, en el marco del Día de la Iglesia Diocesana, casi 167.500 euros.

Una cantidad que será destinada íntegramente a las labores de reconstrucción y ayuda a los afectados por las inundaciones. “Hay que reconocer que la gente ha sido muy generosa. Hay que mantener vivo ese espíritu que nos trae el nacimiento de Jesús, es decir, que le acogemos, con lo cual le acogemos también en el hermano y salimos al encuentro de la persona que en un momento determinado puede necesitarlo” ha asegurado Don Carlos.