La plantilla de prisiones pide medidas urgentes contra las agresiones
Cada 36 horas se produce una agresión pero Interior solo contabiliza las que producen lesiones físicas. En Aragón hay un déficit estructural de plazas del 17%
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Funcionarios y trabajadores de prisiones se han concentrado este jueves ante las delegaciones de Gobierno de toda España para exigir al Ministerio del Interior que ponga freno a las continuas agresiones que sufren en el desempeño de su labor. En Zaragoza, una treintena de ellos han desplegado sus pancartas para exigir soluciones.
“Cada 36 horas se produce una agresión en España, algo que que ningún gobierno debería consentir”, denuncia Daniel Vicente, responsable del sindicato ACAIP. Asegura que las agresiones son “continuas, diarias y graves”.
Vicente pone ejemplos: se producen “cortes con cuchillas, en el cuello, roturas de hueso, nariz y cara”. Pero el problema añadido es que “solo se reflejan las agresiones físicas graves, las que provocan lesiones”. En este sentido, quedan excluidas las agresiones verbales o de otro tipo. “Si un interno nos escupe en la cara, nos empuja o nos insulta, eso no queda reflejado”, denuncia Alfonso Peiró, responsable de CSIF prisiones Aragón.
Los sindicatos exigen al Gobierno central que tome cartas en el asunto tras 4 años de conflicto, en el que “ningún gobierno se compromete a solventar estos problemas estructurales”.
Detrás de esta situación está, en primer lugar, unas plantillas claramente insuficientes. Hay 3.000 vacantes sin cubrir en todo el territorio nacional “con una carga de trabajo muy dura”, señala Vicente, que habla de un déficit estructural de plazas en Aragón del 17%.
“Hay dos funcionarios para 130 presos, cuando uno de ellos debe hacer también otras funciones, es inasumible que un funcionario tenga que estar pendiente de más de 100 internos”, denuncia ACAIP. Desde CSIF
Peiró cifra el déficit en las prisiones aragonesas en 130 trabajadores penitenciarios. “En una intervención con 150 internos va un solo trabajador cuando deberían ir 2, así es mucho más probable que se produzca una agresión”, insiste. Creen que este tipo de incidentes son “una ruleta rusa”, y que de la misma forma que se en la última semana se han producido en Extremera, Murcia o Valencia, pueden suceder en Aragón en breve.
LEGISLACIÓN DEL SIGLO PASADO
Los sindicatos piden que el Ministerio del Interior se siente a negociar y que adapte la legislación a la situación actual, ya que las últimas modificaciones son de 1996. En este sentido, reclaman mejores protocolos que permitan minimizar las agresiones y que se les reconozca como agentes de la autoridad. “Es un trámite que va muy lento pero es una exigencia clarísima”.
“Queremos que se reduzcan las agresiones, adecuar el marco regulador de las condiciones de trabajo y una mejora salarial que reconozca la penosidad que sufren los trabajadores en su día a día”, señalan. Además, piden formación para adaptarse a la nueva realidad que se vive en las prisiones. “Hay nuevos tipos delictivos como terrorismo islamista o bandas del Este para los que no tenemos formación”, asegura Peiró.