¿Quién protege del frío que viene a las personas que viven en la calle?

Que el frío viene es una realidad. Que va a ser menos de lo que se esperaba también. Pero quienes lo van a sentir especialmente son aquellas personas que no tienen un hogar. Que no tienen ni tan siquiera una habitación. Aquellas que viven en la calle. Son las que van a asumir en su piel esa drástica bajada de las temperaturas.

Este martes hemos hablado con Lucía Capilla, trabajadora social de la Parroquia del Carmen, en Zaragoza. Trabaja en la 'Casa Abierta de Mujeres' de esta Obra Social y, además, realiza acompañamiento a estas personas a pie de calle. Nos cuenta que "nadie vive en la calle por elección propia" y que cada caso particular tiene una larga historia detrás.

Explica que en muchas ocasiones, sobre todo en el caso de las mujeres, son reticentes a dormir bajo un techo "por un tema de seguridad", ya que por experiencias que hayan podido vivir en el pasado en ocasiones no se sienten seguras en determinados entornos. En otros casos, esas personas que viven y pernoctan al raso tienen problemas para adaptarse a unos horarios a unas normas, lo que les lleva a terminar durmiendo a la intemperie.

Desde la Parroquia del Carmen colaboran con la Cruz Roja. Pisan la calle y realizan esa labor de atención a todas las personas que viven en ella. Además, desde esta última entidad, también proporcionan ropa de abrigo o mantas para intentar paliar, en la medida de lo posible, esa sensación de frío para las personas que están en ella.

Llega la primera DANA seria de este invierno y en Zaragoza ya se preparan las entidades sociales. Porque, además de la Parroquia del Carmen o Cruz Roja, también están redoblando esfuerzo entidades como 'El Refugio' o la 'Fundación San Blas para personas sin hogar', que también proporciona una consigna y las comidas básicas del día a todos aquellos que acuden a dicho centro.

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