La vida sigue igual en 'El Gancho'
COPE Zaragoza comprueba de primera mano cómo viven día a día los vecinos de esta zona de la ciudad de la mano de dos de sus convivientes: Óscar y Mati
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Por desgracia, en los últimos años nos hemos acostumbrados a ver una imagen de 'El Gancho' que difiere mucho a lo que era hace muchos años. Una zona de la ciudad que, poco a poco, se está degradando cada vez más y que, por desgracia, cada vez está en más titulares por sucesos como derrumbes de casas, sucesos como peleas o incendios en narcopisos o incluso -como ya sucedió en la calle Bogiero- tiroteos.
Estos últimos meses en COPE Zaragoza hemos intentado saber cómo es allí el día a día. Este martes hemos dado un paso más y hemos ido a conocer la realidad que allí se vive de primera mano y acompañados por dos de sus vecinos: Óscar Villanueva, presidente de la Plataforma de Afectados del Gancho de Zaragoza, y con Mati, que conoce el barrio desde hace muchos años.
"Hace unos años", nos ha explicado Mati, "aquí había comercios, había vida... Ahora ya no queda nada de eso". Óscar añade que "hace unos años había muchos bares porque aquí cerquita se hacía los domingos el mercadillo de la Plaza de Toros, ahora tampoco queda nada de eso". Una zona de la ciudad que ha perdido ese dinamismo y que, ahora mismo, tiene demasiados edificios okupados.
"Hay un edificio -okupado por supuesto- que pertenece hasta a tres bancos diferentes", cuenta Villanueva. Añade que "los edificios que ahora mismo están okupados también generan inseguridad a otros vecinos. Por ejemplo, dos que viven en el número 50 de la calle Pignatelli, van y vuelven en taxi todos los días por miedo a las amenazas que han recibido. Esas amenazas les vienen de la casa de en frente, del 43, el edificio Río Eo, un narcoedificio. Sus inquilinos, por cierto, entran y salen sin grandes complicaciones.
ANUNCIO DESDE URBANISMO
Precisamente, este martes el consejero de Urbanismo del Ayuntamiento, Víctor Serrano, ha anunciado que se quiere reunir con los grupos municipales la próxima semana para intentar llegar a un acuerdo sobre el plan especial Zamoray-Pignatelli. Y es que el primer plan que anunció el gobierno contemplaba una serie de obras que, tanto vecinos como grupos de la oposición, criticaron por no centrarse en las calles más degradadas y conflictivas. Villanueva también asegura que el proyecto del 'macro-parque' no tenía la ubicación idónea, por las actividades que se desarrollaban en ese entorno.
Además, también, también hablamos del entorno de la Iglesia San Idelfonso o la plaza San Lamberto, y un Museo Andalusí; y también Salamero. También la reforma de la calle Agustina de Aragón, por donde iban a empezar las actuaciones de plan. Precisamente este martes estaba en el orden del día de la Gerencia de Urbanismo y donde Serrano se ha vuelto a encontrar con las reticencias de los grupos.
Hay que recordar que el gobierno tuvo que dar marcha atrás con su plan, que contempla 2 millones de euros este año y que el gobierno no quiere dejar pasar. Por eso, ante la falta de acuerdo con los grupos, Serrano anunciaba. Mientras tanto, los vecinos siguen esperando desde hace mucho tiempo una solución a un problema que con el paso de os años siguen enquistándose más y más.