El Arzobispo de Oviedo, sobre los incendios: "También hay responsabilidad política"

La Iglesia de Asturias no ha sido ajena a la oleada de incendios que ha sufrido todo el Principado y que también ha provocado daños en varias capillas, especialmente de la zona occidental de la región. El Arzobispo de Oviedo, Monseñor Jesús Sanz Montes, cree que ha habido "mucha intencionalidad" en los fuegos pero asegura que también han existido "responsabilidades políticas" debido al abandono que sufren el campo asturiano y los bosques y que han sido un "caldo de cultivo" para que las llamas se descontrolaran "aunque algunos no lo quieran señalar".

"Ahí hay responsabilidades políticas que no pueden ser imputables al viento, a la falta de lluvia de las últimas semanas ni a la maldad de quienes prenden la mecha", ha asegurado Monseñor Sanz Montes en los micrófonos de COPE Asturias. El Arzobispo de Oviedo entiende que "hay una responsabilidad política de la administración que competa".

Monseñor Sanz Montes ha explicado que "es muy fácil decir cambio climático, como se dicho en Madrid, o sencillamente que son terroristas del fuego, como se ha dicho aquí. Y aunque es verdad una cosa y la otra, no se puede obviar que también hay responsabilidad del gobierno y hay que explicar a la sociedad por qué estamos en esta situación que es calvo de cultivo para este tipo de desgracias".

El Arzobispo de Oviedo, que ha seguido con preocupación la oleada de incendios que ha sufrido Asturias, ha querido estar cerca de la gente afectada por el fuego para ayudar a quienes se han visto afectados por la llamas y tratar de animarlos. En ese sentido, ha remarcado que "un incendio puede quemar parte del pasado y del presente pero las llamas no pueden quemar el futuro".

La oleada de incendios, que comenzó el pasado 23 de marzo y que ya se da por atajada, ha sido la peor de las registradas en Asturias desde 2017. La superficie quemada aún no está cuantificada. Uno de los concejos más afectados por las llamas ha sido el de Valdés donde el feugo ha arrasado el 50 por ciento del territorio del municipio con unas 15.000 hectáreas quemadas.

En los trabajos de extinción de los fuegos, que obligaron la evacuación de cerca de 400 personas, han trabajado hasta 800 personas con la ayuda de decenas de vehículos terrestres, dos hidroaviones y cinco helicópteros.