Las historias detrás de las cifras del paro: Sergio, un sanitario que ve "imposible" independizarse

En Herrera en COPE hemos conocido, también, a Geraldine, una boliviana que ha encadenado un año de contratos temporales en geriátricos y que no tiene derecho al paro

Marcos Martín

Asturias - Publicado el - Actualizado

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Los datos del paro en Asturias en el mes de noviembre no han sido buenos: hay menos afiliados a la Seguridad Social, ha habido menos contrataciones (la mayoría han sido temporales) y ha subido el desempleo, con casi 58.000 personas apuntadas en las oficinas del Servicio Público de Empleo del Principado.

En la situada en los antiguos juzgados de Gijón, ha sellado su tarjeta, este lunes, Sergio. Tiene 27 años y es el protagonista de las muchas historias que hay detrás de los números. Es sanitario y quiere independizarse, pero "a día de hoy, es imposible" salir de casa de mis padres.

"Llevo bastante tiempo con contrales temporales del SESPA (Servicio de Salud del Principado) y conseguir un contrato indefinido es impensable, estoy yendo y viniendo, con contratos de 2 ó 3 días, luego descanso 4, luego a lo mejor vuelvo o a lo mejor no...", ha asegurado en Herrera en COPE Asturias.

Resume así su historia laboral: "Te llaman de un día para otro, hoy tienes que venir a Arriondas; después no vuelves en dos meses, no sabes cuándo vuelves; te contratan un año; y luego te mandan a casa otra vez".

Dificultad para encontrar empleo

También hemos conocido la historia de Geraldine. Es boliviana y tiene 40 años. Se ha quedado en el paro tras empalmar, en el último año, varios contratos en el sector de los cuidados geriátricos. Se ha encontrado con que le faltan 8 días por cotizar y no tiene derecho al subsidio de desempleo: "Llevo trabajando todo el año, pero perdiendo días, y no puedo cobrar el paro, estamos en diciembre, comenzamos el año y estoy mal", ha contado.

"Es complicado encontrar empleo, y sentada no estoy; estoy buscando opciones, pero no aparece un trabajo", asegura. Tras el shock de encontrarse sin prestación por desempleo, pide a los dirigentes "que se pongan en nuestros zapatos, somos personas".

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