O mantenimiento o nuevas infraestructuras: "No nos da para todo", asegura el consejero de Fomento

Alejandro Calvo asegura que ya se ha aumentado el presupuesto de conservación, incluido un contrato para el mantenimiento de las mallas de protección de taludes

Fernando Díaz

Oviedo - Publicado el - Actualizado

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Con 4.254 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica en Asturias, el estado en que se encuentran muchas de ellas deja bastante que desear. El consejero de Fomento del Principado, reconoce que es necesario invertir más dinero en conservación y mantenimiento, pero advierte de que eso supondrá renunciar a la ejecución de nuevas infraestructuras.

"Yo aspiro a que esta legislatura el mantenimiento y conservación de nuestras carreteras deje de ser un problema" aseguraba este martes Calvo en el parlamento asturiano, dejando claro que "eso va a requerir impulso presupuestario y, seguramente, definir claramente que apostamos por el mantenimiento, la conservación y no decirle a la gente que va a disponer de nuevas grandes infraestructuras, porque no nos da para todo".

El consejero respondía así a la portavoz de Vox, Carolina López, que había preguntado por las acciones que Fomento piensa llevar a cabo para que no se produzcan nuevos desprendimientos en las carreteras asturianas. López, tras recordar que cada año se derrumban unos 300 taludes en Asturias, con 3 personas muertas en los últimos cuatro años, ha advertido de que, con la llegada del invierno y el mal tiempo, se incrementa el riesgo de desprendimientos.

En su respuesta, Calvo ha recordado que el presupuesto para mantenimiento y conservación de carreteras ya aumentó un 60% durante la pasada legislatura, con contratos plurianuales como el suscrito para el mantenimiento de las mallas de protección de taludes en las zonas consideradas de riesgo.

El consejero asegura que la situación de los taludes está en permanente evaluación, aunque advierte de que en muchos casos "no es posible en muchos casos evitar que se lleguen a producir (los desprendimientos) a través de infraestructuras al efecto".

La opción sobre la que se trabaja, según explicó Calvo, consiste en "acometer actuaciones puntuales de protección en las zonas identificadas con riesgos más elevados, tratando así de minimizar posibles daños".

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