Nueva protesta de los sanitarios: unos 5.000 piden en Gijón condiciones de trabajo "dignas"
La protesta ha sido convocada por la plataforma ATAS, que se desmarca del acuerdo entre SESPA y la mayoría sindical: "No es por dinero, es por conciliar la vida con el trabajo"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los sanitarios asturianos han vuelto a salir a la calle. Unas 5.000 personas se han manifestado, este sábado, en Gijón, para reclamar condiciones laborales "dignas" para los trabajadores del SESPA. La manifestación, bajo el lema de 'Por la sanidad pública', ha sido convocada por la Asociación de Trabajadores Asturianos de la Sanidad (ATAS), que rechaza el acuerdo alcanzado entre los sindicatos con la Sanidad regional para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del ámbito sanitario.
En declaraciones a los periodistas presentes en la movilización, la presidenta de ATAS, Blanca Cacheiro, ha precisado que las protestas de este colectivo se ciñen "a la inestabilidad y a las malas condiciones de trabajo que soportan los trabajadores sanitarios de todas las categorías, no por una reivindicación económica".
"Hemos invitado a todo el mundo a participar en esta protesta por las malas condiciones en las que está este servicio público y su trabajadores que al final repercute en el paciente. No es por mejorar las condiciones económicas si no por poder conciliar la vida con el trabajo, ya que en estos momentos es imposible para muchos de estos trabajadores", ha subrayado Caheiro, que trabaja de enfermera en el hospital de Cabueñes de Gijón.
ATAS rechaza el acuerdo alcanzado por el Sespa y la mayoría de los representantes de las organizaciones sindicales de la sanidad -todos excepto SICEPA-USIPA- por el que se mejora las condiciones laborales, organizativas y retributivas de los profesionales.
El acuerdo incluye 17 puntos que reconocen los diferentes sistemas del trabajo del personal del Sespa como la atención continuada, el trabajo a turnos y las denominadas jornadas deslizadas.
Respecto a las retribuciones, se incluye un incremento de entre el 15 y el 17 por ciento en el precio de las guardias, tanto para las presenciales como para las localizadas y las de respuesta rápida y para todo el personal que las hace.