Profesionales y usuarios de la Sanidad Pública alertan de la situación "límite" de la Atención Primaria

Cientos de personas se han concentrado este mediodía ante los centros de salud que son cabecera de las ocho áreas sanitarias de Asturias para reclamar una Atención Primaria "de calidad y universal" y exigir medidas frente a la situación "límite" que está viviendo. Las concentraciones han sido convocadas por la plataforma "Salvemos la Atención Primaria", que agrupa a veinte organizaciones sociales, profesionales y sindicales. El día elegido no es casual, ya que el 12 de abril es el día de la Atención Primaria.

En el caso de Oviedo, las protestas se han desarrollado en el Centro de Salud de La Lila, en Gijón en el de Puerta de la Villa y en Avilés en el de El Quirinal. El portavoz de la plataforma, Carlos Ponte, ha denunciado que la red Primaria en Asturias se encuentra en un estado "crítico", con problemas de accesibilidad y en la calidad de atención a los usuarios, lo que está generando el trasvase de pacientes a la sanidad privada. Ponte ha afirmado que la Atención Primaria tiene que "mejorar de forma radical", porque la pandemia del coronavirus "ha hecho mucho daño" sobre los problemas crónicos que padece.

La plataforma, que ha pedido una reunión con el consejero de Salud, Pablo Fernández, para trasladarle sus principales reivindicaciones, ha solicitado que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) publique de forma periódica las demoras en Primaria, dado que en centros como el de La Perchera (Gijón), la tardanza en la atención a los usuarios pude alcanzar los catorce días. El decálogo que esta plataforma ha presentado al Sespa exige, entre otras cosas, que se garantice que las demandas de atención no urgentes se atiendan en menos de 48 horas.

La plataforma también requiere que Primaria disponga del 25 por ciento de los recursos que los presupuestos regionales del Principado otorgan a la sanidad asturiana, y no el 19 por ciento actual, para poder reformar las plantillas con el fin de dar un servicio de calidad. Además, reclama que se mejoren las condiciones laborales de los profesionales de AP - ajustando las plantillas a la realidad asistencial-, se desburocraticen y digitalicen las consultas y se reformen los centros que estén "obsoletos".