La psoriasis: una enfermedad poco conocida, no contagiosa y que afecta al 2,5% de la población asturiana

La psoriasis es una enfermedad dermatológica que se manifiesta con placas en la piel y eccemas en diferentes partes del cuerpo. Las zonas donde suelen aparecer la placas, costras o “postillas” suelen ser: los codos, las rodillas, el tronco y el cuero cabelludo.

En la actualidad, hay diferentes tratamientos que permiten reducir la intensidad de esta enfermedad dermatológica crónica, que a día de hoy no tiene cura definitiva. Se suele decir que la psoriasis es esa enfermedad que “desaparece, pero no se quita”.

En Asturias se calcula que la psoriasis afecta a un 2,5% de la población. En España serían un millón de personas las afectadas por esta enfermedad dermatológica, que va más allá de la piel y que tiene componentes anímicos y psicológicos, que aumentan la gravedad de esta enfermedad.

En el mundo se calcula que hay 125 millones de personas afectadas por la psoriasis y esto ha hecho que exista hasta un Día Mundial de la Psoriasis que se celebra el 29 de octubre.

Una enfermedad que va más allá de la piel

La psoriasis tiene un componente anímico y psicológico que afecta mucho a los que la padecen porque el aspecto de la piel llena de costras y eccemas, genera en muchos casos, un vergonzoso rechazo del entorno. Son tratados como “leprosos” o apestados. Y eso con el paso del tiempo va calando en el paciente y son muchos los enfermos de psoriasis que acaban con fuertes cuadros de depresión o incluso que deciden acabar con su vida.

La psoriasis es una enfermedad hereditaria, NO ES CONTAGIOSA y lo poco que se conoce de ella es que genera una alteración en la renovación celular. Esto se aprecia en un crecimiento mucho más rápido de las uñas y el pelo.

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad de la piel que causa manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo.

La psoriasis es una enfermedad común y de larga duración (crónica) que no tiene cura. Tiende a tener ciclos, con brotes que duran semanas o meses y que luego disminuyen o incluso entran en remisión. Existen tratamientos para ayudar a controlar estos síntomas. Además, puedes incorporar hábitos de vida que te van a ayudar a convivir mejor con la psoriasis.

Síntomas que inducen a pensar que puedes tener psoriasis

Los síntomas de la psoriasis pueden variar de una persona a otra. A continuación te planteamos algunos de los síntomas que son más comunes en psoriasicos:

- Parches de piel rojiza cubiertos de escamas gruesas y plateadas

- Pequeños puntos escamados (comúnmente vistos en niños)

- Piel seca y agrietada que puede sangrar o picar

- Picazón, ardor o irritación

- Uñas engrosadas, picadas o acanaladas

- Articulaciones inflamadas y rígidas

Las manchas de psoriasis pueden ir desde unos pocos puntos de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes que abarcan zonas grandes. Las áreas más comúnmente afectadas son la espalda lumbar, los codos, las rodillas, las piernas, las plantas de los pies, el cuero cabelludo, la cara y las palmas de las manos.

La mayoría de los tipos de psoriasis tiene ciclos, con brotes que duran semanas o meses y que luego disminuyen o incluso entran en remisión.

Ante la aparición de alguno de estos síntomas lo más recomendable es que acudas a tu médico de cabecera para que te facilite una consulta con un especialista en dermatología. Allí te proporcionarán el diagnóstico más acertado y te acercarán al tratamiento que más se ajusta al tipo de psoriasis que padeces.