Royal A-ware invertirá entre 35 y 40 millones de euros en la antigua planta de Danone en Salas

La compañía holandesa prevé producir más de 20.000 toneladas de mozzarella al año y crear unos 70 puestos de trabajo. Los empleados de la antigua planta tendrán prioridad

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La compañía holandesa Royal A-ware, nueva propietaria de la planta de Danone en Salas (Asturias), tiene previsto realizar una inversión de entre 35 y 40 millones en la factoría. Así se lo han trasladado los representantes de la compañía al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, en una reunión en la sede de Presidencia del Principado, en Oviedo.

En el encuentro han estado presentes, además de Barbón, el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, la directora de Reindustrialización de A-ware, Lucía García, el director de Operaciones en España, Ignacio Rivas y el director Financiero de Royal A-Ware, Antonio Rodriguez, holandés de padres gallegos.

En declaraciones a los periodistas tras la reunión, Rodriguez, explicó que la planta de Salas, la primera que la compañía abrirá en España, producirá mozzarella. Las obras comenzarán en el segundo semestre de este año y espera que estén terminadas en, a lo sumo, año y medio.

Cuando finalicen, la planta asturiana elaborará entre 20 y 25.000 toneladas de mozzarella al año, destinadas al mercado internacional como "private branding", la conocida como "marca blanca" de las compañías de distribución.

La mozzarella se elaborará con la leche de la zona. Es más, una de las razones por las que han elegido la ubicación de Salas ha sido porque Asturias, al igual que Galicia y Cantabria, es "una región ideal para producir leche".

En cuanto a empleo, el director Financiero de A-Ware calcula que la plantilla será similar a la que tenía Danone, unos 70 trabajadores directos.

Los trabajadores de la antigua fábrica tendrán prioridad para acceder a los nuevos puestos, aunque unos 40 fueron ya prejubilados cuando se cerró la planta. Otros 30 fueron indemnizados, nueve aceptaron su traslado a otras factorías y seis han buscado trabajo por su cuenta, según el acuerdo alcanzado entre la dirección y el comité el pasado mes de julio.

Por su parte, el presidente Barbón ha comentado que esa inversión "garantiza la viabilidad y el futuro para una comarca que necesita muchas buenas noticias".

"Cuando se hace una inversión de ese tipo es para quedarse y para desarrollar la actividad en un proyecto de diversificación de esta compañía holandesa con 135 años de historia", ha subrayado.