Trabanco homenajea a las mujeres asturianas que han contribuido a la cultura sidrera

Sidra Trabanco ha presentado, este miércoles, su primera sidra del año, Sidra Sobre la Madre 2022. Con esta sidra, que elaboran desde el llagar gijonés en edición limitada, se presenta la cosecha de esta temporada. Se trata de una sidra totalmente pura, fresca y afrutada. Para su elaboración se utilizan métodos ancestrales que ya ponía en práctica el fundador de Sidra Trabanco, Emilio Trabanco, y posteriormente Vicente Trabanco, y que consistían en evitar el trasiego durante la fermentación y dejar al mosto reposar en las propias lías de la manzana.

Sidra Trabanco aprovecha la presentación de su Sidra Sobre La Madre para homenajear a las Madres de la Sidra. Se trata de reconocer la labor de todas esas mujeres, madres de hijos o no, que luchan día a día por un proyecto, por una ilusión, que nace de ellas mismas.

Yolanda Trabanco, Directora de Marketing de Sidra Trabanco, es la impulsora de estos reconocimientos que ya suman tres años consecutivos y ha hablado en COPE: "Yo soy hija de llagareros y de chigreros, pero también de llagareras y chigreras, lo que pasa que de ellas no se ha hablado y han trabajado siempre a la sombra de los fogones y detrás de padres, esposos e incluso, hijos".

Un año más, las 'Madres de la Sidra 2022' son mujeres trabajadoras con afán emprendedor que se han hecho así mismas en un mundo en el que, muchas veces, su papel estaba silenciado.

Cristina Gallo, periodista deportiva. Madre de la Sidra Honorífica 2022.

(Oviedo, 1965). Si hay una mujer pionera en la radio deportiva de nuestro país, ella es la periodista asturiana Cristina Gallo. Con más de 30 años de experiencia, fue la primera mujer en trabajar como redactora jefe y directora de contenidos en un programa deportivo de radio a nivel nacional, como fue Supergarcía, presentado por el prestigioso José María García, en Antena 3 Radio, COPE y Onda Cero. La sidra también forma parte de su vida. Para ella beberla es estar en casa. “Viajo bastante y lo primero que hago cuando llego a Asturias es tomar una sidra”, asegura.

Ana Ferreiro, de Restaurante-Parrilla La Bimbala (Gijón).

(Villaseca, Galicia, 1967). Esta gallega de nacimiento y asturiana de corazón empezó a trabajar desde muy joven. Cuando abrió su propio negocio, La Bimbala, en Gijón, pronto se dio cuenta de que la sidra debía tener un lugar destacado. Desde entonces, está ligada a Sidra Trabanco. Para ella, los profesionales que se encargan del reparto son inmejorables y guarda una gran relación de amistad con ellos.

Yolanda Granda, del Restaurante La Fustariega (Verdicio).

(Verdicio, 1971). Hace 24 años que Yolanda Granda abrió La Fustariega. Antes, tenía un chiringuito de playa en Verdicio y, junto a sus padres, emprendió la nueva aventura de ponerse al frente del restaurante. Como ella misma dice, su madre ha sido fundamental en su papel como chigrera. “Sin ella no hubiéramos empezado”, asegura. Para Yolanda Granda, la sidra es algo que forma parte de nuestra cultura y nunca se tendría que perder.

Rosabel Berrocal, organizadora de la Fiesta de la Sidra de Gijón.

(Gijón, 1953). A mediados de los años 90 a Rosabel, empleada del Ayuntamiento de Gijón, le encargaron la organización de la Fiesta de la Sidra de Gijón y desde entonces, siempre tuvo claro que debía ser un encuentro que uniera a la gente. Para ella, la sidra es el nexo de unión que tenemos los asturianos. “Puedes ser bebedor o no, pero todos sienten la sidra como algo nuestro, de nuestra cultura y forma de vida”, explica. Se siente privilegiada por ser nombrada “Madre de la Sidra 2022” y “formar parte de este colectivo de mujeres tan amplio que no se vieron en su día y que merecen un reconocimiento por haber trabajado codo con codo en los llagares, en los bares, en las sidrerías…”

Natalia Menéndez, de Casa Chuchu (Turón).

(Oviedo, 1975). Natalia Menéndez es una de las escanciadoras asturianas más internacionales. Todo empezó cuando cortejaba con su marido en el bar de sus suegros. Pronto empezó a “levantar vasos” para echar una mano y de ahí pasó a perfeccionar el arte del escanciado. Ahora es ella quien está a cargo de la cocina de Casa Chuchu. Para ella, la sidra es sinónimo de Asturias. Como escanciadora ha viajado mucho para participar en certamenes y concursos pero, según ella misma dice, “en ninguna parte se vive como en Asturias”.

María Luisa Álvarez Amado, cosechera de San Martín de Huerces (Gijón).

(San Martín de Huerces, 1941). Hace ya más de 30 años que María Luisa Álvarez figura oficialmente como cosechera, pero su dedicación al mundo de la manzana y la sidra viene de mucho atrás. Desde que era una niña participa, junto a su familia, en la recogida de manzana y la mayanza de su casa donde también hacían sidra. Ahora son sus hijos quienes toman el relevo en la cosecha y se vinculan al sector sidrero. Además de la gran amistad que les une a la familia Trabanco, uno de sus nietos forma parte del equipo como trabajador de la casa.