La única mujer policía que patrulla en coche zeta en Oviedo: “Ahora la autoridad es la palabra”

Paula Castro es única mujer policía que patrulla Oviedo a pie de calle

Yolanda Montero

Oviedo - Publicado el - Actualizado

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De los mil cuatrocientos agentes componen el cuerpo de Policía Nacional en Asturias cerca de 150 son mujeres. Paula Castro es la única que está a pie de calle, forma parte de las Patrullas Zeta. La agente, jefa de equipo del grupo de Intervención Ciudadana, lleva tres años y medio cuidando la seguridad en Oviedo.

Paula Castro llegó a la Policía Nacional casi por casualidad. En su caso no había ningún referente, no le viene de tradición familiar. La oportunidad surgió cuando un amigo la animó a presentarse a las oposiciones. “A mí me daba un poco de miedo, ya tenía 26 años y me parecía un poco tarde para entrar en esto”, asegura.

Pero su futuro policial estaba a punto de comenzar. “Yo estaba en el taller de joyería de mi padre cuando me trajeron la inscripción para el examen, ni lo pensé, la cogí y la firmé”, recuerda la agente.

Cuando Paula comenzó a trabajar en la capital asturiana, de eso hace ya más de tres años, pensaba que se iba a aburrir. La ciudad es agradable, tranquila y con poca delincuencia, pero “Por desgracia, hay mucho trabajo en la calle”.

Pula ha contado en COPE que la situación en las calles ha cambiado mucho durante los últimos años. “Cambia el Cuerpo, cambia la gente y cambia la delincuencia. Ahora, tristemente, los delincuentes son más violentos”. La policía también se ha modernizado para combatir la delincuencia, hay más medios que antes, pero “Se necesitan más efectivos en la calle, los compañeros se jubilan y nadie les sustituye”.

La agente también se ha pronunciado sobre la desigualdad a la que algunos hacen referencia entre hombre y mujeres dentro del cuerpo. “En la actualidad 80% de las acciones se resuelven con la mediación. Ahora la autoridad es la palabra y en eso hombres y mujeres somos iguales”.

Las anécdotas no faltan en el trabajo policial. Paula nos cuenta la suya: “Hace poco me tocó cachear a una persona, me trajeron una chica y resultó que la chica no era tal chica. La sorpresa fue que estábamos buscando un paquete de droga y no era droga lo que llevaba, en ese momento te quedas parado” recuerda.

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