La decisión de Marta tras superar el cáncer que padecía: Afecta directamente a otros pacientes en su proceso de recuperación
Desde el momento del diagnóstico, que considera "un shock", hasta la manera de afrontar el día a día, desmitificando la visión "paternalista": "Al que no es optimista le puede ir bien, regular o mal, igual que al que lo es"
Oviedo - Publicado el
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“Una bofetada existencial”. Así se podría describir el momento en el que llega el diagnóstico de un cáncer. Así lo describe Marta García de Castro, que ha sido paciente oncológica, y que ha volcado su experiencia en el libro 'La Línea Quebrada: Cáncer, dolor y vida' para ayudar a pacientes que afrontan un tratamiento de este tipo. En el que aborda todos los miedos y preocupaciones que rodean a la persona desde el momento en el que recibe la noticia.
Porque ese momento, según García de Castro, supone un antes y un después: "Lo que surge es un shock. Es como una bofetada existencial que te dan y se te derrumba al momento todo. Es tal cantidad de emociones que no puedes gestionar en ese momento que se te cae el mundo encima. Miedo al cáncer, a la muerte, a sufrir, a las preocupaciones que te vienen encima...”.
El paso de los días y de ir asimilando la noticia, va haciendo cambiar el proceso: “Cuando ya tienes diagnóstico y tratamiento, se abre un camino. Empiezas a ver un poco de luz cuando asimilas y te empiezas a adaptar a lo que te está pasando".
El 4 de febrero se celebró el Día Mundial contra el Cáncer
El miedo a la muerte
Dentro del maremoto de emociones que el paciente pasa durante ese período, está también el miedo a la muerte: “El cuerpo de todos es finito y vulnerable y se estropea. Todos nos vamos a morir, pero claro, a nadie le apetece. Hay que mascullar y reflexionar sobre ello e ir tragándolo.
Es un momento muy intenso para la gente que recibe un diagnóstico de este tipo. Necesitan un tiempo de soledad, tranquilidad y de sufrimiento físico en ocasiones. Te vas adaptando a lo que te toca y dando gracias porque lo has vivido a una situación privilegiada respecto a otras personas en el mundo”.
DERRIBAR EL "PATERNALISMO"
Más allá de lo que supone para el paciente y de cómo ir mascullando la noticia, García de Castro apuesta desde la experiencia en quitar etiquetas al tratamiento: “Hay que intentar quitar el morbo que tienen a la palabra cáncer. Socialmente está asimilado a muerte y a cáncer y está en el ambiente una preocupación a veces desmedida. Y un paternalismo hacia la gente que tiene cáncer.
Y hay otras enfermedades mucho más graves y muy oscuras, como las enfermedades mentales. Eres un sufridor que soportas lo que te mandan los médicos. El que no es optimista, le puede ir bien, regular o peor, igual que al que lo es”.
Una imagen de una investigación realizada en torno al cáncer
tendencia al alza
En Asturias se diagnostican 20 cánceres al día, lo que supone un total de 7.500 al año. Es una de las comunidades con la cifra más alta y va en aumento en los últimos años. A la par que crecen los casos, también crecen afortunadamente los avances médicos.
Desde hace unos meses el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha sido designado como centro adicional para la administración de las terapias CAR-T del Sistema Nacional de Salud. Para realizar este tipo de tratamiento, se extraen las células T de la sangre del paciente y posteriormente son alteradas genéticamente en el laboratorio para que tengan receptores específicos.
Una vez listas, se infunden de nuevo al paciente, para ayudar a su sistema inmunológico a identificar y combatir las células cancerosas.