inmueble singular

El Palacio de Balsera, una joya de Avilés con sello propio

La sede del Conservatorio será protagonista de una nueva edición de 'ExfiAvilés', que organiza el Grupo Filatélico de Avilés

Borja García

Oviedo - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El Palacio de Balsera es uno de los edificios más emblemáticos de Avilés. Una construcción característica, ubicada en una de las mejores zonas de la ciudad y que es sede del conservatorio de música, aunque por poco tiempo. Está previsto que a corto plazo, tras el traslado de las enseñanzas musicales a La Ferrería, pase a ser una pinacoteca. Tiene una historia propia, de la mano de sus propietarios, la familia Balsera. Y ahora tendrá también un sello, de curso no oficial, que llega de la mano del Grupo Filatélico de Avilés, que esta semana organiza 'ExfiAvilés', una exposición que reúne diferentes colecciones y que estará en la Casa de la Cultura hasta el sábado.

Algunas de esas colecciones hacen referencia a la historia de la navegación. Otras a la historia de otros países como Francia, Argentina o Israel. Y también estarán presentes los sellos de curso oficial con los que cuenta Avilés. Son unos 14. José Ramón Rumoroso, presidente del Grupo Filatélico Avilesino los recuerda: “Empezó con los Caños de San Francisco. También tienen sello La Voz de Avilés, el Faro de San Juan, el Niemeyer, aniversarios de Pedro Menéndez y del descubrimiento de La Florida... Para Avilés es importante”. Porque conseguir un sello de curso oficial es una tarea compleja: “Es muy laborioso, una tarea dificultosa. Al Estado llegan todas las solicitudes y la Comisión va decidiendo por la importancia del caso”.

RECONOCIMIENTO AL PALACIO DE BALSERA

No tendrá sello de curso legal, al menos de momento, pero el Palacio de Balsera contará con uno conmemorativo, en esta edición de 'ExfiAvilés 2024'. La inauguración de la muestra contará con una ponencia sobre ese inmueble y sobre la familia que lo construyó, de la mano del historiador Román Antonio Álvarez. La construcción del Palacio de Balsera concluye en 1923 y es en ese momento en el que Victoriano Fernández Balsera y su familia comienzan a vivir en él. Victoriano fallece en 1948 y sus descendientes quedan habitando el Palacio hasta 1982, año en el que lo venden al Ayuntamiento, que lo remodela y desde 1987 lo dedica a Conservatorio. Hasta hoy. En los próximos meses pasará a ser un espacio museístico.

El sello conmemorativo que tendrá el Palacio de Balsera

El edificio tiene muchas peculiaridades, como explica Román Antonio Álvarez: “Es una edificación de tipo modernista ecléctica que mezcla diversos estilos. Aparece la utilización del hierro forjado en los balcones y en la propia entrada del Palacio. Dentro también tiene un patio cuadrado con una cristalera vidriada. Tiene diversas alturas y terrazas desde las que se domina perfectamente todo el entorno circundante, que es un entorno del Avilés medieval e histórico”. Un inmueble en el que Victoriano Balsera dejó su huella: “Es un edificio muy emblemático y destaca el escudo heráldico con las iniciales. A modo de escudo de armas señorial, aunque él era un burgués enriquecido. Pone esta enseña que es como si fuera un escudo nobiliario”.

Ese Palacio de Balsera, en torno al que también giran leyendas e historias de espíritus, no es el único legado que la familia dejó en la ciudad. También las naves de Balsera, características de la Ría, aunque estas languidecen sin un futuro claro.