El Sporting no se cansa de ganar

El Sporting sigue reafirmándose. Los rojiblancos ya habían pegado varios puñetazos sobre la mesa, pero es que no se cansan. Otra nueva victoria a domicilio con solvencia, portería a cero y asalto a las primeras posiciones de la tabla.

Cuando todo va de cara y el momento es dulce, parece que todo acompaña. El partido se puso de cara pronto, en el minuto cuatro. Cote sacó el guante desde la esquina y Otero aprovechó una defensa muy blanda del filial para rematar un córner con el pie desde más adelante del punto de penalti. El Villarreal buscaba general peligro mediante la posesión, y se hizo por momentos con el control. Tuvo una muy buena ocasión en el minuto 7, después de un envío a la espalda de los tres centrales rojiblancos que cazó Álex Forés a la carrera y que con un toque sutil libró la salida de Yáñez. El balón se marchó cerca del poste.

El Sporting se sacudía con alguna salida y con alguna acción de Gaspar, pero el Villarreal era el que más rondaba el área rival. Los locales tuvieron la más clara superada la media hora de juego con un doble remate de Lekovic, primero al palo y después fuera, con todo a placer. Y así se llegó al descanso.

Y a punto estuvo de arracar la segunda parte como la primera. Un córner botado por Cote, también en el minuto cuatro, acabó con el remate de cabeza de Campuzano casi desde la misma posición que Otero en el gol. En este caso salió el remate centrado y rechazó Morro. Respondierón rápido los locales, con un remate picado de Ontiveros con la zurda. Yáñez metió la mano para rechazar a córner.

El paso de los minutos fue planteando el guion de partido. El Sporting tendió la trampa al Villarreal B y el plan le salió. Los rojiblancos invitaron a los locales a volcarse hacia su portería, replegando las líneas y saliendo en corto y el Villarreal B se volcó, sin generar ocasiones excesivamente claras más que disparos lejanos y el Sporting aprovechó los múltiples huecos para sentenciar. Con dos jugadas parecidas, asomando por el costado izquierdo. El plan salió. Campuzano y Cote sentenciaron. Con el partido ya finiquitado, los últimos minutos sirvieron para ver otra nueva parada espectacular de Rubén Yáñez.

El Sporting sigue navegando, haciéndose cada vez más grande. Nuevamente mostró una imagen práctica fuera de casa y dejó sensación de equipo muy solvente. Equipo que se lo cree. Equipo que cada día, muestra más credenciales.