Contaminación
¿Cómo llega a Gijón el polvo sahariano que ha empeorado la calidad del aire?
El portavoz de la AEMET en Asturias, Ángel Gómez, explica en COPE que, a largo plazo, este tipo de episodios de intrusiones se repetirán "con mayor frecuencia" a causa del "cambio climático"
Asturias - Publicado el
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El buen tiempo que ha habido en Gijón en los primeros días de noviembre se ha dejado notar en la calidad del aire: las partículas se han disparado en las estaciones de Jove y El Lauredal y el Ayuntamiento ha activado el protocolo anticontaminación de la zona oeste en su nivel preventivo; es decir, no se aplican medidas restrictivas, sino informativas.
A la ausencia de lluvias, se ha unido un episodio de intrusiones saharianas que, "según los científicos, puede tener un impacto significativo en la calidad del aire", explica, en su página web, la Red de Control de Calidad del Aire de Asturias.
Pero, ¿por qué se produce la llegada de este polvo sahariano? El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Asturias, Ángel Gómez, ha explicado en COPE que "en el desierto del Sáhara, además de arena, hay zonas con sedimentos de antiguos lagos, que están secos desde hace milenios, y tienen un polvo muy fino que, cuando hay vientos intensos, se levanta muy alto en la atmósfera".
Puede cruzar el atlántico desde áfrica hasta sudamérica
"Al ser tan pequeño, puede permanecer muchos días en suspensión; y los vientos en niveles medios de la atmósfera son capaces de desplazarlo a cientos y miles de kilómetros", añade. De hecho, desvela Gómez que "es capaz de cruzar el Atlántico y hay estudios que afirman que este polvo sirve para fertilizar el Amazonas".
A pesar de la larga distancia que puede recorrer, ¿cómo llega a Asturias? El delegado de la AEMET asegura que hay otras comunidades más afectadas por cercanía, como Canarias, Andalucía y Murcia, pero el transporte de la intrusión no llega, necesariamente, a través de la Península Ibérica, sino al oeste de Portugal, por el océano, hace una curva y entra por la cornisa cantábrica".
Preguntado por si cada vez serán más comunes estos episodios, Ángel Gómez recuerda el de marzo de 2022, con "una cantidad de polvo sahariano inmensa"; y, aunque es prudente y defiende que "hacen falta estudios más profundos", sí reconoce que "se espera, a largo plazo, una mayor frecuencia de este tipo de episodios".
¿El motivo? El cambio climático. Según el delegado asturiano de la AEMET, "la zona subtropical, de donde es originario este polvo, irá ganando en extensión hacia los polos". Eso, asegura, "hará que llueva menos, que afectará, por ejemplo, a Andalucía, y que haya más polvo sahariano".