SUCESO
Dos menores, trasladados al hospital tras el espectacular incendio en un edificio de Gijón que ha obligado a desalojar a los vecinos
Cinco personas han sido atendidas por inhalación de humo, tras el fuego iniciado, en el cuarto piso de un inmueble de la avenida de la Constitución, poco antes de las 7:00 horas de este martes
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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Susto en Gijón para arrancar el martes. Un incendio en una vivienda cuya ventana da a la avenida de la Constitución, en la zona de la antigua Escuela de Peritos, ha concentrado desde primera hora de la mañana a varias dotaciones de bomberos y también varias ambulancias en la zona. A pesar de la espectacularidad de las llamas, que salían por la fachada hasta casi el último piso, no ha habido heridos graves: cinco personas han sido atendidas por inhalación de humo; y dos menores han sido trasladados al hospital de Cabueñes por precaución.
El fuego se inició en la cuarta planta del bloque, al que se entra por la calle perpendicular, la calle Llaranes y salió por la ventana, extendiéndose las llamas rápidamente por la fachada.
Los vecinos fueron desalojados, primero por la Policía Local de Gijón y luego, por los bomberos, han estado varias horas fuera de sus casas, pero regresaron después de que se extinguiese el fuego.
El incendio ha dejado rastro en el edificio, con el color negro que se aprecia en la fachada y que llega, prácticamente, hasta el último piso. El humo ha afectado, además, al patio interior del edificio y a zonas comunes del bloque como la escalera.
"Unas llamaradas que faltaba poco para llegar arriba del todo"
El hombre que avisó a la Policía Local de Gijón es Tano. Trabaja en la gasolinera situada en la bifurcación de las avenidas de la Constitución y Manuel Llaneza. "Estaba sacando las cosas de la gasolinera, al poco de abrir (la apertura es a las 7:00 horas), llegó un motorista, y, cuando le pregunté si quería repostar, me dijo que había parado para llamar a los bomberos".
Fue entonces cuando se fijó en el incendio: "Eran unas llamaradas que llegaban casi hasta el piso más alto; y llamé a la Policía", cuya actuación fue muy rápida, según Tano: "Llegaron a los dos o tres minutos y empezó a agilizarse todo", asegura.