plazuela de san miguel
La macabra protesta por la tala de un árbol en Gijón: "Recordemos su sombra"
El castaño de indias se había caído, el Ayuntamiento lo ha cortado "por seguridad" y han colocado una esquela que no ha gustado a los vecinos: "Vamos a confundir un árbol con una persona"
Asturias - Publicado el
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La tala de un árbol que se había caído a comienzos de septiembre en la plazuela de San Miguel, en el centro de Gijón, ha generado una curiosa respuesta de un grupo de vecinos de la zona que, sin embargo, los paseantes habituales de este icónico espacio de la ciudad no comparten.
Un altar con flores, cartas y una esquela junto al tronco del castaño de indias recuerda la tala: “Lo mataron el 3 de septiembre”, reza el texto, que añade que “los vecinos del barrio ruegan mantener el recuerdo de su sombra, de su generosidad con ellos y con las aves del barrio”. Una protesta ‘macabra’ que no ha gustado.
Operarios de EMULSA talan un árbol caído en la plazuela de San Miguel de Gijón
“Es feo”, ha dicho, en COPE, uno de los vecinos que paseaba por la plazuela y se paraba delante del tronco: “El árbol se cayó y hay que cortarlo; a ver si ahora vamos a confundir a las plantas con las personas… me parece que se pasaron de maraca”, defiende. Otra vecina, alarmada, reconocía que “pensaba que se había muerto una persona”.
Plan del Ayuntamiento
Ante las quejas, por otra parte, el Ayuntamiento asegura que “esta medida responde a la necesidad de garantizar la seguridad de los usuarios”. Y la tala del castaño de indias de la plazuela de San Miguel no va a ser la única. El concejal de Medio Ambiente de Gijón, Rodrigo Pintueles, ha advertido de que “vamos a talar 26 ejemplares de chopo” de diferentes puntos de Gijón.
El objetivo es el mismo: “Los ejemplares en cuestión han alcanzado una fase avanzada de envejecimiento estructural, presentando importantes defectos como pudriciones, oquedades o parasitaciones que comprometen su estabilidad”, explica el edil, que asegura que “han completado su ciclo vital y funcional en los espacios verdes que ocupaban”.
Sin embargo, debido al “valor medioambiental y paisajístico” de estos árboles, el Ayuntamiento tiene un plan de reposición de ejemplares por otros de diferentes especies. Por ejemplo, en la propia plazuela de San Miguel se van a plantar ocho tilos y dos ciruelos. En total, Gijón va a ganar unos 350 árboles.