Este es el plan de Gijón para acabar con los ruidos que se generan en las zonas de ocio nocturno en la ciudad: "Un problema de salud"

El Ayuntamiento elaborará un mapa no estratégico, con un plan elaborado por técnicos que permitirá monitorizar las zonas más conflictivas y aplicar medidas correctoras contra la contaminación acústica 

Marcos Martín

Asturias - Publicado el - Actualizado

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El Ayuntamiento de Gijón está decidido a ponerle coto a un problema que afecta, especialmente, a los vecinos de las zonas de ocio nocturno de la ciudad, como Cimadevilla o La Arena: el ruido. El gobierno local ha anunciado que va a elaborar, en 2025, un mapa no estratégico y una actuación de monitorización para las zonas de ocio más conflictivas del municipio.

El plan de actuación, específico para reducir la contaminación acústica derivada de la actividad hostelera nocturna, estará diseñado por técnicos especializados; pero el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Gijón, Rodrigo Pintueles, advierte de que, "necesariamente, el plan pasará por establecer medidas de control en los espacios donde se concentran los locales de ocio que generan molestias a vecinos de la zona".

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Gente paseando por los Jardines de la Reina, con Cimadevilla al fondo, en Gijón

El edil habla, por ejemplo, de "velar por un cumplimiento más estricto de las limitaciones horarias en este tipo de actividades, incrementar la presencia policial en las zonas más afectadas o perseverar en los controles e inspecciones a los establecimientos más conflictivos".

Tampoco descarta medidas como "limitadores de potencia en equipos de sonido y aislamientos acústicos más exigentes". Además, por supuesto, de una afectación a las licencias de apertura de nuevos locales. 

"Un problema serio de salud"

Pintueles asegura que "el fin último" de estas medidas "no es perjudicar el desarrollo de ninguna actividad económica o restringir el legítimo derecho al disfrute de nadie"; sino "cumplir con nuestra responsabilidad de garantizar una mejor convivencia y calidad de vida a los vecinos de las zonas más afectadas y, sobre todo, proteger su salud frente a los efectos negativos del ruido", que no son pocos.

No se quedan, además, en los más obvios, como la pérdida auditiva. Según el Ministerio de Sanidad, la exposición al ruido es un problema serio de salud que causa efectos como las alteraciones del sueño, enfermedades cardíacas, enfermedades mentales (estrés, depresión, ansiedad o demencia), complicaciones al nacer o disminución del desarrollo cognitivo y rendimiento de los niños y niñas, entre otras.