Aniversario

Los serenos de Gijón cumplen 25 años vigilando la ciudad por las noches

El Ayuntamiento fue el primero de España en recuperar este oficio histórico: lo hizo en 1999 como un proyecto social para emplear a personas con dificultad para acceder al mercado laboral

Marcos Martín

Asturias - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

El servicio de Serenos, en Gijón, cumple 25 años. La ciudad asturiana fue, de hecho, la primera en recuperar este oficio histórico. Fue en 1999, cuando el Ayuntamiento creó un plan de empleo, destinado a colectivos desfavorecidos, y surgieron, de nuevo, los encargados de vigilar las calles de la ciudad en horario nocturno.

Desde entonces, otros municipios españoles, como Vitoria, Vigo o Murcia, han seguido el ejemplo. Y por Serenos Gijón, han pasado unas 500 personas que tenían un difícil acceso al mercado laboral

Y es que ese es uno de los principales objetivos de esta sociedad, gestionada por la empresa de economía social e inserción laboral ASATA. "Tenemos una triple vertiente", ha explicado, en COPE Gijón, el director de los serenos, Lorenzo Pañeda: "Por un lado, somos un proyecto de empleo para personas en riesgo de exclusión; por otro, atendemos la demanda ciudadana; y también atendemos al mobiliario urbano, como contenedores, locales comerciales o portales de vecinos", añade.

Personas mayores de 50 años

Actualmente, la plantilla de Serenos Gijón es de 44 personas. Aunque lo importante, destaca Pañeda, es que, "una vez terminan el contrato con nosotros, que está limitado por la Ley de Empresas de Inserción, tenemos técnicos que les ayudan a encontrar una salida laboral, o a enganchar con la jubilación", explica. Y abunda que, "ahora mismo, estamos centrados en personas mayores de 50 o de 55 años porque muchas empresas no les quieren contratar".

Serenos Gijón

Serenos de Gijón, de espaldas

Además de su labor nocturna (todos los días, de 23:00 a 7:00 horas), los serenos jugaron un papel fundamental durante la pandemia: ejercieron de 'acomodadores' en la playa de San Lorenzo cuando el acceso al arenal estaba limitado; y siguieron acometiendo su tarea, vigilando las calles incluso durante el confinamiento.

"El silencio" durante la pandemia del covid-19

De hecho, "el silencio tan absoluto que había en las calles" es una de las cosas que, el director de Serenos, recuerda de estos 25 años. También actuaciones gratificantes, como dar con personas desaparecidas o "una vez que encontramos a una turista que se había despistado, no encontraba a su marido y estaba en un banco llorando". Recuerda Pañeda que, "después, nos envió unos pasteles".

      
      
             
      

EFE/ Alberto Morante

Dos serenos de Gijón vigilan el acceso a la playa de San Lorenzo durante la pandemia

También tiene en su retina una costumbre que se cortó con la llegada del COVID-19: "No sé si se corrió la voz entre los turistas; pero venían a sacarse fotos 'selfie'con los serenos como los guardianes de la Torre de Londres", ha recordado el director.