Hablan los doctores que operan con los robots que ha estrenado el HUCA y Cabueñes: "Es el futuro"

Los urólogos Iván González Rodríguez y Rodrigo Gil Ugarteburu, han sido los primero en utilizar el Robot DaVinci Xi en Gijón. Se trata de la plataforma robótica más moderna que hay, de la que ya disponen el Hospital de Cabueñes, Gijón, y el Hospital Universitarios Central de Asturias, en Oviedo. La primera intervención, con este moderno sistema, ha sido una prostatectomía radical para tratar el cáncer de próstata.

Los doctores nos han contado en Herrera en COPE Asturias cómo ha sido esta operación. Además, nos hablan de las ventajas del nuevo robot y su manejo.

Los servicios de Urología de los dos hospitales han realizado las primeras intervenciones con este nuevo sistema, mínimamente invasivo. Además, proporciona visión 3D de alta definición del sitio quirúrgico aumentada hasta 10 veces, lo que permite a los profesionales trabajar con gran exactitud, al mejorar la nitidez, que es superior a la visión humana.

“El DaVinci Xi otorga dos brazos más al cirujano, es decir, en vez de operar con dos manos se puede hacer con cuatro de forma simultánea”. A las ventajas que el nuevo sistema ofrece a los profesionales se añaden las que repercuten de forma directa en el paciente: menor tiempo de hospitalización, mejor y más corto período posoperatorio y un retorno más rápido a la rutina habitual.

Ambos urólogos han tenido que prepararse durante más de un año. No se trata solo de formación académica: “Hemos tenido que practicar con un simulador y con ratones de laboratorio para llegar a manejar este avance nuevo avance teológico”

En estos momentos la sanidad asturiana cuenta con una de las ultimas plataformas, la ventaja es tener también dos consolas que permiten que un cirujano y un asistente ayudar en casos de formación.

“La coordinación de los cirujanos es fundamental”. “Nosotros, que llevamos operando juntos desde hace más de quince años, tenemos mucha autocrítica para lograr la excelencia que todo el mundo quiere conseguir”.

Esta máquina permite que el cirujano no opere directamente sobre el paciente, sino sentado en una consola dentro del quirófano. El aparato traduce los movimientos de las manos del profesional en impulsos que se transmiten de forma literal a los brazos robóticos y permiten llegar a zonas de difícil acceso.